¡Sin dolientes! 800 kilos de pollo se dañaron en comedor de LUZ por falta de equipos

El comedor central de la Universidad del Zulia (LUZ) recibió cuatro mil 973 kilos de pollo, de los cuales se pudrieron a la fecha 800 kilos, de acuerdo con los datos manejados por la comisión contralora del comedor.

David Arcila, contralor de los comedores por la FCU y miembro de la comisión del comedor central, informó que hace 15 días la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu) envió el producto proteico a la universidad.

Detalló que de las cuatro cavas refrigeradoras, tres se mantienen inoperativas desde el año pasado. La cava funcional tiene una capacidad de dos mil 500 kilos como máximo y debe estar a una temperatura de menos cinco grados. Por la necesidad de refrigeración del alimento, colocaron ahí cuatro mil 700 kilos y la temperatura subió a menos 20 grados. Esto ocasionó que el pollo se descongelara y dañara.

Pollo perdido

Al ingresar al comedor el olor a alimento podrido impactaba en el rostro. Desde el interior de las cavas, brotaron los ríos descongelados de sangre provenientes de los pollos próximos a descomponerse. Todo ese alimento debía cubrir los almuerzos destinados para los cuatro mil 200 platos que se servían a diario en el comedor.

Animales callejeros, ratas, moscas y mosquitos son los únicos habitantes del recinto desde hace 22 días, cuando cerraron sus puertas con el término del contrato de la empresa proveedora de alimentos. Mientras tanto, la universidad continúa licitando para contratar una nueva empresa que se adapte al presupuesto que disponen.

La empresa, por su parte, entregó las llaves sin esperar la llegada de una nueva concesionaria. Esto motivado a que LUZ no pudo cancelar al aumento que la organización solicitó para su adecuado y rentable funcionamiento. La casa de estudios se declaró sin presupuesto para cubrir las necesidades del comedor en reiteradas oportunidades.

Mejores condiciones

Un grupo de dirigentes estudiantiles se acercó hacia el comedor y denunció el mal olor y la necesidad de los estudiantes por el almuerzo y la cena. Marcos González, presidente del Centro de Estudiantes de la escuela de Trabajo Social, señaló que las instalaciones son insalubres para almacenar la comida y no aptas para recibir a los estudiantes.

Exigió que el comedor abra nuevamente en mejores condiciones, que el plato aporte los nutrientes y que cumplan con las normas sanitarias mínimas para funcionar. “Solo queremos que el Vice Rectorado Académico cumpla con las providencias estudiantiles”.

DC | LV