UEFA abre proceso disciplinario contra Federación Rusa tras los incidentes en Marsella
La Unión Europea de Fútbol (UEFA) abrió este domingo un proceso disciplinario contra la Federación Rusa por los incidentes que implicaron a sus hinchas dentro del estadio Velodrome, en el choque contra Inglaterra la víspera (1-1), por el grupo B de la Eurocopa-2016.
Se le reprocha a los rusos los «disturbios» causados en las tribunas, un «comportamiento racista» y las «bengalas» utilizadas. El tribunal de disciplina de la UEFA examinara este expendiente el 14 de junio.
La UEFA gestiona las sanciones de los incidentes que se producen dentro del estadio, pero los que suceden fuera del mismo corresponden a las autoridades del país organizador.
La UEFA había «condenado firmemente» el sábado los «actos de violencia» en Marsella, generados por «gente que no tiene nada que hacer en el fútbol».
En las ediciones precedentes de Eurocopas, la UEFA había amenazado con sancionar a Inglaterra (2000) y a Rusia (2012) tras los incidentes provocados por sus hinchas.
Rusia va a organizar el Mundial de 2018. El ministro ruso de Deportes, Vitali Moutko, denunció este domingo en declaraciones a la agencia rusa R-Sport, el «mal comportamiento» de los hinchas rusos al final del encuentro contra los ingleses, el sábado en Marsella.
La UEFA reconoció que hubo «problemas de separación» entre hinchas en el Velodrome y promete «un dispositivo reforzado» de personal de seguridad en los estadios de la Eurocopa-2016 en «colaboración con las autoridades francesas».
– Diez detenidos este domingo –
Diez personas, entre ellos ingleses, un austríaco, un alemán y franceses y rusos, fueron detenidos este domingo en Marsella el día después de los incidentes, indicaron fuentes concordantes.
Varios de ellos deberá comparecer en tribunales el lunes, indicó el Tribunal de Marsella.
Los primeros incidentes ocurrieron el jueves y se reprodujeron el viernes para culminar el sábado con un pico de tensión en el Vieux-Port (Puerto Viejo) de Marsella, durante una hora y media, con choques muy violentos que se transformaron en verdaderas batallas callejeras, mayoritariamente entre hinchas ingleses y rusos.
Los disturbios finalmente fueron controlados por la policía y la gendarmería, que debió usar gas lacrimógeno, poco antes del incio del partido en el estadio Velodrome entre Rusia e Inglaterra, considerado como el de mayor riesgo en la primera fase del torneo.
Durante la noche, los ingleses «volvieron a las calles del centro y se enfrentaron con grupos de jóvenes locales» hasta las 03H00 (01H00 GMT), pero no hubo incidentes graves, indicó a AFP el prefecto de policía Laurent Nunez.
Dos británicos fueron detenidos el viernes por hechos violentos y quedaron detenidos después de comparecer ante un juez.
Un menor, también británico, y un francés, fueron detenidos el viernes, pero finalmente fueron liberados bajo control judicial, aunque recibieron como pena una prohibición de ingreso a los estadios. El menor inglés compareció ante un juez de menores y su entrada para el duelo Inglaterra-Rusia fue dada de baja.