Un viaje nocturno inició mal y terminó peor para los pasajeros del expreso 391 de la línea Rodovías de Venezuela, que cubría la ruta El Tigre-Caracas.
Eran las 10 de la noche del jueves cuando el autobús salió del terminal Cleto Quijada, ubicado en El Tigre, estado Anzoátegui. La salida se retrasó media hora, luego de que se percataran de que la compuerta del techo de la unidad se había desnivelado, y debían repararla previniendo que lloviera.
Cuando transitaban por la carretera que conduce hacia Cantaura, entre los sectores Bajo Hondo y La Madama. Allí fueron obligados a detenerse, tres cauchos se espicharon a causa de los “miguelitos” que delincuentes habrían regado sobre el pavimento.
De inmediato unos 15 hombres encapuchados y armados rodearon el expreso, estaban vestidos con ropa oscura. Seis de ellos abordaron el autobús y exigieron a los pasajeros entregar sus pertenencias. Mientras tanto, sus compinches abrían las compuertas de los maleteros para robar todo lo que había dentro, se llevaron maletas y los repuestos de la unidad.
Aunque la unidad de transporte quedó justo en medio de la vía, los delincuentes tardaron al menos una hora en someter y robar a los pasajeros, sin que nadie pudiera hacer algo para ayudarlos.
Algunos de los afectados relataron que en reiteradas oportunidades uno de los delincuentes preguntaba por el chofer y su ayudante, pero ninguna de las víctimas se atrevió a señalarlos para resguardarlos. Presumen que querían conducir el expreso hasta una zona boscosa, donde pudieran abusar de las mujeres que estaban como pasajeras, reseñó El tiempo.
Sin embargo, trascendió que al conductor lo golpearon en varias oportunidades.
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