A través de un comunicado la Arquidiócesis de Mérida, fijó posición y manifestó su rechazo por los hechos de violencia que se generaron este viernes en Mérida, en el que resultaron heridos cuatro seminaristas y el hermano de uno de estos, menores de edad, que se encontraban cerca de las inmediaciones donde la activista política Lilian Tintori, tendría un acto con los estudiantes de la ULA y que fueron atacados por presuntos colectivos de la tolda oficialista, sin que ninguna autoridad pusieron orden o intercediera para evitar este tipo de hechos.
Los jóvenes, todos menores de edad, fueron vilmente golpeados, despojados de sus ropas y arrojados a una alcantarilla, resultando que cuatro eran seminaristas, ante esto Monseñor Baltazar Porras Cardozo, se pronunció y adjudicó estos hechos a la «ausencia total de los efectivos de seguridad…, garantes de la integridad… de la comunidad», deplorando a su vez el «fanatismo que se adueña de las calles y que no es la forma de manifestar.
A continuación el Comunicado completo:
Frente a agresiones a seminaristas y ciudadanos
Mons. Porras: “la intransigencia, el fanatismo y la impunidad se adueñan de la calles”
En horas de la tarde del pasado viernes 01 de julio, el Arzobispo Metropolitano de Mérida Mons. Baltazar Porras Cardozo confirmó la información que se dio a conocer a través de las redes sociales, sobre una situación irregular en las inmediaciones de la avenida Tulio Febres Cordero de Mérida, en la que fueron agredidos 4 estudiantes del seminario menor de la entidad y el hermano menor de uno de ellos que les acompañaba.
En relación a lo sucedido el Arzobispo expresó “Lamentablemente nos encontramos en Mérida nuevamente con estos actos vandálicos, con estos colectivos que actúan a mansalva en contra de la integridad de la gente que camina por la calle; este grupo de seminaristas menores de edad y estudiantes de bachillerato, iban a clases de inglés cuando fueron agredidos, desnudados y golpeados con un candado sufriendo mayores agresiones el hermanito menor de uno de los seminaristas, todo esto en ausencia total de los efectivos de seguridad que debían ser los garantes de la integridad y de la salud física, moral y espiritual de la ciudadanía”.
De igual forma el máximo representante de la iglesia en la entidad afirmó “Esto nos muestra que la intransigencia, el fanatismo y la impunidad se adueñan de la calles y esta no es la forma de manifestar en contra de lo que sea, puesto que somos seres humanos, racionales y no puede ser que se manifiesten con la fuerza bruta y el abuso, no solo con este pequeño grupo de seminaristas, sino con todos los ciudadanos que pasaban por el sector”.
Para finalizar el Arzobispo hizo un llamado a la reflexión “No es esta la manera de dirimir cualquier tipo de diferencia que pueda existir en la sociedad, porque es lo que nos conduce a este clima violencia y desesperanza, que es el que descalifica a un gobierno que no se ocupa de la integridad de los ciudadanos”
DC