Endulzantes artificiales
En pequeñas dosis (piensa en una cucharada), el azúcar está bien. Pero se vuelve un poco incierto cuando comes demasiados endulzantes artificiales. Esto es lo que sucede: Los endulzantes son mucho más dulces que el azúcar y pueden resetear tus gustos para desear y tener antojo de más alimentos dulces. Como resultado, terminas comiendo más comida chatarra. Además, la ente que se limita en comer endulzantes artificiales, tiene más energía y no presentan tantos antojos.
Margarina:
La mayoría de nosotras pensamos que es una alternativa saludable a la mantequilla (¡ERROR!), pero la margarina contiene una gran cantidad de grasas trans, que incrementan tu colesterol. Y contiene más ingredientes que la mantequilla. El conteo de calorías es similar al de la mantequilla, pero tendemos a comer más este alimento porque creemos que es más saludable. Tu mejor apuesta: come una pequeña dosis de mantequilla o usa aceite de oliva.
Comidas congeladas:
Estas cosas son convenientes (no gastas tiempo en preparar algo), pero por lo general estás súper procesadas y llenas de grasa y sal. En vez de tomar este camino, prepárate una comida deliciosa (como una sopa o estofado) en tu casa cuando tengas algún espacio libre, puedes congelarla y reutilizarla. Frutas y verduras congeladas están bien, mientras busques opciones a las que no se les adhieran salsas o sales.
Alimentos de dieta:
Desafortunadamente, ´light´ o ´bajo en grasa´ no significa bajo en calorías. Las barras light y los alimentos bajos en grasa como el yogur, por lo general tienen más azúcar, sal, y rellenos poco saludables para que sepan bien. Lo peor es que típicamente comemos el doble porque no nos sentimos satisfechas o pensamos que está bien comer más porque son ´saludables´.
Proteína de soya aislada:
Toda la soya no es mala, pero aislada (una refinada, a menudo genéticamente modificada) se asemeja a estrógenos, que es dudoso, algunas investigaciones han demostrado que puede aumentar el riesgo de cánceres y la infertilidad en las mujeres. Si quieres volverte vegetariana, opta por hamburguesas vegetarianas, garbanzos o frijoles negros como una base, y come barras de proteína hechas a base de frutos secos y semillas. Y para las amantes de la carne, váyanse por los frijoles, nueces, semillas, y fuentes naturales de soya como edamames y tofu.
DC|Cosmopolitan