Luego del anuncio del presidente de la República, Nicolás Maduro, de iniciar la «Operación Cambalache» en todo el país, con la que se aspira sustituir dos millones de aires acondicionados, por unos de bajo consumo a través de la Corporación Eléctrica Nacional, la misma se inició en el estado Zulia, pero al mismo tiempo usuarios relatan las horas de penurias y los exabruptos, que deben soportar para poder cambiar su unidad de aire acondicionado.
Ciudadanos, que prefirieron ocultar su nombre, denuncian que desde que se inició la jornada este primero de julio, tienen tres días en el proceso, para la sustitución, por la mala organización y la desinformación que ha generado un caos. El primer día fueron censados en la sede de Corpoelec de Amparo, llevando los requisitos solicitados y anunciados por el presidente Maduro, en el que sólo se necesitan su documento de identidad y un recibo de electricidad, para realizar el canje, adicional exigen, que el aparato de aire acondicionado debe prender aunque sea el ventilador, para autorizar el cambio.
En el segundo día de la jornada los usuarios deben llevar las unidades acondicionadas a sustituir, que son chequeadas a ver si es cierto que prende ese ventilador, para conceder el cambio y ser ésta totalmente destruida. De no prender, les dicen que no es posible la sustitución. Lastimosamente los usuarios señalan como el amiguismo y ventajismo sigue privando en estos trámites, y no se da prioridad a los ciudadanos que lo necesitan.
Indican que a muchos les negaron la posibilidad del cambio, por este detalle, pero a los amigos que iban hasta con sólo el caparazón sin nada adentro, les autorizaban el cambio y echaban rápidamente el esqueleto de aire a la trituradora, para no generar dudas, pero con tristeza vieron llegar a una señora en sillas de ruedas a quien le faltaba una pierna, con su aire de 8 mil BTU encima, a quien le negaron el cambio, porque el aire debía ser de 12 mil BTU, para poder autorizarle la sustitución.
Las personas en la cola, mostraron su descontento, puesto que la señora lo necesitaba para mejorar su calidad de vida y de paso que en ningún caso se especificó, cuantos BTU debía tener el aire acondicionado, para sustituir. «A la señora no se lo van a regalar, ella va a pagar por el aire nuevo, de contado, como todos los que están aquí, así que es injusto que en sus condiciones de salud y físicas no se lo hayan cambiado», argumentaron los denunciantes.
Manifestaron que la jornada aún no han terminado, pues para el tercer día, es que recibirán el nuevo aire acondicionado, que ya fue cancelado un día antes. Esperan que este sea el último paso para empezar a disfrutar de su nueva unidad de aire.
Diario Contraste