Descuartizado y en dos bolsas negras fue hallado ayer en la tarde, Aníbal José Salgado Arepena, de 19 años, a quien sus familiares no veían desde el viernes 22.
Estaba enterrado en un matorral, cerca de la calle Nuevo Espartano del urbanismo San José de El Tigre.
El viernes, cerca de las 6:00 pm, tenía previsto viajar a Pariaguán a visitar a su familia materna, según contó su cuñada Heiler Castillo.
Como no utilizaba celular, sus parientes no se preocuparon en ubicarlo. La comunicación no era constante.
A su concubina Grisdelis Castillo le hicieron saber el domingo que a Aníbal lo habían matado a tiros y cortado en pedazos. Colocaron en un balde sus órganos y los pedazos del cuerpo en bolsas negras.
También le comentaron que habían abierto una fosa de unos dos metros de profundidad y sepultado los restos.
El informante le dio la dirección a la mujer de dónde estaba el cadáver de su pareja. Así comenzaron a rastrear hasta que observaron arena húmeda, removida. Las moscas abundaban y el olor era fétido. Al excavar vieron una bota negra de caucho que pertenecía a Aníbal y un pedazo de plástico del mismo color. Al lugar acudieron detectives de la policía científica.
Supuesto motivo
Según un pariente, el hombre, quien trabajaba en una casabera, había sido amenazado por la banda de “gordo frank”, tras discutir por la compra de una moto Empire Horse, color negro.
DC | El Tiempo