Un grupo de encapuchados armados y en moto irrumpieron en el Núcleo Universitario Rafael Rangel de la ULA Trujillo para saquear al comedor. La acción vandálica fue rechazada por un grupo de profesores en compañía del vicerrector académico Hebert Lobo, quien fue atacado por los irregulares.
Los estudiantes al detectar la situación irregular, ejecutada casi al mediodía, salieron en defensa no solo de los docentes sino de las instalaciones, ubicadas en el campo universitario en La Concepción de Pampanito, estado Trujillo. Los encapuchados al verse acorralados escaparon con un 10% de la comida congelada, apuntó Lobo.
Lobo denunció que estos actos son dirigidos por presuntos actores políticos del partido de gobierno, que en vez de apostar a la diversidad de pensamiento, pretende destruir los espacios para la disidencia, la libertad y la democracia. Los equipos del comedor sufrieron daños y la poca comida que hay, a Dios gracias, no fue robada.
Exigencias
El comedor que atiende unos 4.000 mil estudiantes tiene dos semanas cerrado por falta de presupuesto, y la poca comida congelada que hay está destinada para el reinicio de las operaciones, que en este momento discuten las autoridades universitarias en Mérida, en busca soluciones pese a las dificultades económicas.
El vicerrector denunció que ante los hechos vandálicos pidió el apoyo a las fuerzas del orden público pero no hubo respuestas. Hubo tiempo para arrestar a los motorizados con la comida de los estudiantes. El gobierno de Trujillo está de espalda a la universidad y envía a “sus brazos armados” a arremeter contra la casa de estudios.
Tras los hechos, los estudiantes trancaron la avenida principal de La Concepción en rechazó al vandalismo y la falta de respuestas gubernamentales para resolver la crisis financiera que sufre la universidad, y que tiene en jaque los servicios estudiantiles, sociales y académicos. El futuro de los universitarios está en riesgo, detalló.
DC | El Pitazo