Los disturbios del pasado sábado por pañales en Abastos Bicentenario del centro comercial Costa Verde en Maracaibo, mantienen sus secuelas.
La joven Ailin Carrasquero dio a luz durante la madrugada de ayer en la Maternidad Castillo Plaza. El estrés tras la estampida por los perdigones y las lacrimógenas que lanzaron los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el Abastos Bicentenario del centro comercial Costa Verde le adelantó el parto. Ella y su bebé, que nación a término, están bien. Ya les dieron el alta médica.
La situación no es igual para Kelly González, quien sigue con dolores. Denunció que un uniformado la golpeó con un fusil en la barriga mientras la gente corría para entrar a la fuerza al establecimiento y comprar pañales. A la joven de 18 años le diagnosticaron principio de aborto. Apenas tiene 25 semanas de gestación. Estaba recluida con Carrasquero, pero la dejaron ir a su casa porque no hay medicamentos.
“Me dicen que si cumplo el tratamiento como debe ser, me hacen la cesárea en una semana. El problema es que no consigo las medicinas. Solo me están inyectando la que le madura los pulmones a la bebé. De resto, nada», dijo González en entrevista telefónica con La Verdad.
Relató lo sucedido el pasado sábado. «Yo estaba haciendo la cola desde las 2.30 de la mañana porque necesito los pañales. La gente se alzó porque quería comprar. Los guardias nos golpeaban con los escudos sin importarles que estamos embarazadas. Nos agarraban por los brazos y nos echaban a un lado», dijo la muchacha que llegó a Maracaibo desde Santa Cruz de Mara únicamente para adquirir pañales
Relató que la jóven que parió dentro del supermercado, lo hizo después de que un guardia la golpeara con el escudo en la barriga. «Ella empezó a sangrar y a gritar diciendo que no sentía su cuerpo. Él se asustó y de una vez la llevó hacia adentro. Cuando la vimos salir, ya iba con su bebé. Otro guardia me golpeó con un fusil en el vientre y se fue. Me ayudaron una miliciana y una paramédico. Ellas me montaron en la ambulancia. Tenía la tensión a 110”.
“Si están embarazadas pa’ qué vienen a hacer cola”, les gritaban los uniformados a las mujeres. La situación parece común en cuanto al trato a las embarazadas en las colas. Una fémina, quien optó por no identificarse, testificó que los gritos y las ofensas son frecuentes. “Hace semanas, me tocó ir a Farmatodo por pañales. Los guardias nos gritaban. Nos decían que qué hacíamos allí si estábamos embarazadas, pero uno lo hace por la necesidad. No me golpearon, pero me gritaban. Hasta ganas de llorar me dieron. Mi marido me dijo que no fuera más”.
No estaba la GNB
Durante la mañana de ayer, el Abasto Bicentenario del centro comercial Costa Verde en Maracaibo, ya no estaba custodiado por la GNB, sino por Polimaracaibo. A tempranas horas de la mañana, la gente se alzó porque les dijeron que ya no había pañales. La calma imperó minutos después, cuando reactivaron la venta, programada para los terminales de cédula de identidad que van desde el cinco hasta el número nueve.
DC / LV