Hace nueve meses Nintendo, The Pokemon Company y Niantic anunciaban por medio de un video en YouTube el siguiente paso en una larga lista de juegos que durante 20 años han convertido a los usuarios de Gameboy, DS, 3DS y hasta de Google Maps, en entrenadores de pequeños monstruos de bolsillo (Pocket Monsters). Hoy, en Australia y Nueva Zelanda, Pokemon Go se ha convertido en toda una tendencia en redes. ¿De qué se trata tanto alboroto?
Para empezar, hay que recordar que se trata de una franquicia que, bien sea gracias a los videojuegos de la compañía japonesa o a la serie de televisión, se ha sabido arraigar en el imaginario de toda una generación que la recuerda con cariño. Y si algo ha demostrado la cultura pop moderna es que la nostalgia vende. Ahora bien, Pokémon Go saca la experiencia de buscar y capturar a Pikachu y compañía de las consolas de Nintendo y la pone en los teléfonos iOS y Android de una forma casi que gratuita.
Pero no sólo hace lo anterior, sino que gracias a la magia de la realidad aumentada pone a los pokémon, junto a todo un set de objetos necesarios para capturarlos, en el mundo real, obligando a los usuarios de la aplicación a ir más allá de estar pegados del teléfono y salir a explorar nuevos lugares en busca de más especímenes. De esta parte en específico se encarga Niantic, una start up de Google que desde hace cinco años se dedica a crear plataformas de juego que canalizan las capacidades de geolocalización de los dispositivos móviles a través de un servidor masivo que recoge los datos de ubicación de cada usuario, lo que ayuda a los jugadores a “tener diversión, socializar y ponerse en forma mientras juegan”, según explica su sitio web.
Así, la interfaz principal de Pokémon Go se basa en un mapa que muestra la ubicación exacta del jugador. Allí, se encuentran las señales para llegar a diferentes elementos como los pokémons para capturar, los gimnasios para combatir y las pokéstops, donde se pueden encontrar pokébolas y otros ítems necesarios para avanzar con más facilidad en el juego que también se pueden comprar por precios que oscilan entre US$1 y US$10.
De ahí que la plataforma no sea completamente gratuita, pues si bien se pueden capturar a los 150 personajes de la primera generación de juegos de Nintendo, cada usuario arranca con 50 esferas para lograrlo. Como atraparlos a todos es uno de los objetivos, en algún punto habrá que hacer gastos.
Si bien el juego apenas está disponible en algunos países, los reportes de los usuarios hasta el momento han sido positivos, lo que quiere decir que la aplicación cumple con las expectativas. Esto, sin embargo, no la excluye de problemas. Para empezar, una de las quejas más recurrentes tiene que ver con el gasto de batería, pues parece que el uso del GPS y la cámara del celular a la hora de pasar a capturar a los pokémon tiende a drenar rápidamente la energía del dispositivo. El sitio oficial del juego informa que los desarrolladores están al tanto del problema y están trabajando para solucionarlo. Mientras tanto, recomiendan reducir el brillo de la pantalla y apagar el sonido.
Entre otras curiosidades, los usuarios que tuitean con #PokemonGo también han notado que algunas de las pokéstops más comunes son las iglesias de sus respectivas ciudades y que a pesar de que se puede combatir en los gimnasios y contra otros pokémon, todavía no existe la opción de competir con amigos.
Si bien el juego todavía no está disponible en las tiendas virtuales de Colombia, ya existen maneras de probarlo. En el caso de Android, se puede descargar desde internet el archivo APK de la versión actual del juego. Esta opción no es muy recomendable pues además de perder la posibilidad de actualizar el juego cada vez que hayan mejoras, también se corre el riesgo de descargar un archivo malicioso. Para los iPhone, la opción es cambiar el país en el que tienen inscrita su cuenta, aunque hasta el momento no se sabe si se trata de una solución efectiva.
Por ahora, lo mejor es esperar que Nintendo y Niantic terminen de lanzar el juego en todo el mundo. PokémonGo es una de las iniciativas con las que la franquicia celebra sus 20 años de existencia.
DC|Agencias