“Los niños están muriendo de hambre”, denuncia Daniela Guerra, directora general de Comité para los Derechos Humanos del estado Zulia, en referencia a la situación en el municipio Guajira donde el pasado 4 de junio dos niños de la zona murieron por desnutrición en el Hospital Adolfo Ponce de Maracaibo.
La denuncia que hizo ayer junto con su equipo tiene otras cifras. Hay doce casos de niños con síntomas de desnutrición en la zona. Reclama que hay hermetismo con las cifras y las autoridades no quieren reconocen los casos en el estado. El Comité exigió la publicación de los balances para atender de manera oportuna la situación.
El CODHEZ está preocupado por el número de personas afectadas y reclama que no se están cumpliendo con los planes que defiende el Gobierno nacional.
La vocera denunció la falta de insumos médicos básicos que existe en el Hospital Binacional de Paraguaipoa para atender las necesidades de la comunidad que sufre consecuencias por la desnutrición. Y sino desconocer el paradero de los 280 millones de bolívares que fueron asignados para la dotación del nosocomio.
Y concluyó afirmando que el sistema Mercal “no surte efecto en lo que a distribución de alimentos se refiere”.
Alerta en la zona
José David González, coordinador del comité en Guajira y ganador de la séptima edición Premio de Derechos Humanos de la Embajada de Canadá destacó que de acuerdo con las declaraciones hechas por la comunidad del municipio, se constató que de los dos niños que murieron por desnutrición, uno era un bebé de meses de nacido y el otro un niño de siete años.
Precisó que los 12 niños que presentan desnutrición son de Sinamaica y la Alta Guajira y a raíz de esta situación se declaró, por parte del comité una alerta pública en la zona. Dijo que a los indígenas se les viola el derecho a la vida, a la libertad, al libre tránsito, a la educación y a la alimentación.
González afirmó que las familias wayuu no comen bien ante la escasez de alimentos y los productos que se venden están con precios que no son accesibles para las personas de la zona.
De hecho, contó que en el mercado de Los Filúos los precios de los productos colombianos no los pueden pagar los habitantes del lugar-
“Dos veces al día comen en el municipio Guajira”, explica González. Arroz, yuca y agua de maíz es lo que más consumen. Como dato delicado precisó que en ocasiones toman agua estancada para calmar la sed.
“Las familias no pueden pagar en el mercado negro una harina a 2.000 bolívares y un kilo de leche de Mercal a 8.000 bolívares. Pedimos al Estado venezolano que cumpla con sus obligaciones”.
DC|EP