Luego del fallecimiento del señor Roberto Martínez el pasado 25 de junio, uno de sus familiares pidió al Instituto Nacional de Servicios Sociales que el cuerpo fuera donado a La Universidad del Zulia debido a la falta de dinero para cumplir con el sepelio.
Una de las trabajadoras del Inass declaró que el único familiar que acudió al instituto, les dijo “donen el cuerpo a la escuela de medicina de LUZ”, asegurando que no tenían dinero para enterrarlo.
Después de esto, se le entregó al joven el informe médico para que tramitara el acta de defunción de su abuelo, pero no volvió.
En junio de este año, el anciano de 95 años de edad habría sido abandonado por sus familiares y buscó refugio en el edificio El Jabillo, ubicado en el conjunto residencial El Varillal de la parroquia Cecilio Acosta de Maracaibo.
Trascendió que el Inass y la Gobernación de Zulia fueron los encargados de organizar el sepelio, al que no asistió ninguno de sus familiares, solo algunos vecinos del señor Martínez.
DC | Panorama