Unos inesperados movimientos de tropas en Ankara y el paso rasante de aviones militares sobre la capital crearon hoy preocupación entre la población de la capital de Turquía. Horas más tarde, el primer ministro turco, Binali Yildirim confirmó un «intento de golpe de Estado» por parte de «un grupo de ejército turco». Añadió: «No lo vamos a permitir». El presidente Erdogan se encuentra de vacaciones en la localidad turística de Bodrum.
Según declararon algunos testigos a Efe, en la capital se escucharon incluso disparos cerca del cuartel del Estado Mayor, extremo sin confirmar por fuentes oficiales. Además, varios militares han confiscado las armas de los policías que guardan el palacio presidencial. Los militares han tomado con tanques la televisión pública y el aeropuerto internacional Ataturk. Las redes sociales no funcionan.
Por otra parte, unidades militares cerraron completamente al tráfico las dos puentes de Estambul que comunican la parte europea de la ciudad con la parte asiática, informa la cadena CNNTürk, sin que se conozcan aún los motivos.
Personal diplomático de Naciones Unidas destacado en el país esta recibiendo mensajes de la organización pidiendo que se queden en casa o en los hoteles por un «golpe de estado en curso».
Turquía ha sufrido cuarto golpes de Estado. El último, en 1997, no sangriento, que precipitó el fin del gobierno del islamista Necmettin Erbakan.
DC | El Mundo