El Gobierno turco insistió hoy en que el debate sobre la reintrodución de la pena de muerte es una cuestión nacional y que no le preocupan las posibles reacciones de la Unión Europea (UE) o que esa decisión pudiera bloquear la entrada del país en el grupo comunitario.
«No trabajamos en eso pensando en como reaccionaría la UE, sino como un Estado de derecho», afirmó el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, en una entrevista con la emisora CNNTürk.
EFE