La lactancia materna es una decisión que trae múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé. Si bien es un proceso que requiere tiempo y práctica, vale la pena llevarlo a cabo por la ganancia que se obtiene gracias a él.
Repasemos algunos de los beneficios de la lactancia materna.
Para la madre:
Promueve el vínculo madre-hijo y de esta manera la interacción entre ambos es más natural e intuitiva.
Ayuda a perder el peso que se adquiere durante el embarazo más rápido, porque el bebé consume reservas de grasa.
Contribuye al bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos y disminuye el riesgo de cáncer mamario y ovárico, de acuerdo a la OMS.
Protege a las mujeres de padecer anemia, hipertensión y tiene efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular, según el periódico argentino La Nación.
Para el bebé:
La leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del niño durante sus primeros meses de vida, y además le protege contra algunas enfermedades como catarros, meningitis o diarrea, según el portal, según la Organización Mundial de la Salud.
Se ha demostrado que la leche materna puede proteger al niño a largo plazo de alergias, algunos cánceres y colitis.
Reduce en un 50% el riesgo de hospitalización y muerte por enfermedades respiratorias, según un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría.
Se digiere y asimila con facilidad, lo cual previene incomodidades del sistema digestivo como el estreñimiento. El acto de succión, favorece el desarrollo de la mandíbula, los dientes y el habla.
DC|Telemundo