La tuberculosis no mata, es curable. La Organización Mundial de la Salud, la describe como una amenaza mundial y, actualmente, es un tema de preocupación para los expertos del Zulia, donde 0.02 por ciento de la población padece de la enfermedad, pero la alarma de los neumonólogos es que la cifra está subiendo en 2016.
En el Ambulatorio Urbano III La Victoria hay 120 pacientes registrados este año. En comparación con el 2015, cuando al dispensario ingresaron 72 afectados en el segundo semestre. Durante el 2014 se sumaron 118 casos. «Me preocupa que estoy manejando muchos casos. En el país, es el sitio donde hay mayor cantidad. Esto va a seguir aumentando si la comunidad no tiene una buena alimentación», informó Maricela Vivas, neumonóloga especialista en tuberculosis del centro de salud. La parroquia Ildefonso Vázquez encabeza la lista de las zonas con alto índice de contagiados.
La galena recibe entre tres y cinco enfermos al día y al menos tres abandonan mensualmente el tratamiento, porque no tienen dinero para transportarse ni para comprar comida o porque se sienten mejor. Vivas contó que ha visto a sus pacientes en las colas de los establecimientos comerciales para comprar alimentos y tachó de negativo este proceso, bien por las condiciones a las que está expuesto el contagiado y por el foco de propagación de la enfermedad.
«Todos los casos manifiestan desnutrición». Mientras el diagnóstico del enfermo se mantenga positivo, no podrá trabajar, pero las carencias en los hogares los obligan a salir en busca de su sustento. La especialista solicitó a las autoridades gubernamentales implementar un plan que le facilite la adquisición de los alimentos a quienes están en tratamiento. Son 61 los afectados en edades comprendidas entre 20 y 58 años. Vivas agregó que 90 por ciento de los que frecuentan el dispensario es de la etnia wayuu, «por su modo de vida y alimentación desbalanceada».
Sur del Lago
En el Hospital General de Santa Bárbara, la neumonóloga Dominica Isso ha recibido 40 casos de contagios en 2016, pero el año pasado atendieron 28. «La mitad de mis pacientes dejan el tratamiento». Explicó que la tuberculosis es una enfermedad oportunista y se aprovecha de las condiciones de salud que vienen atadas al hambre.
Isso recordó que en mayo, el índice de contagio subió 70 por ciento, debido a la falta del tratamiento distribuido por el Ministerio de Salud. «Cuando las medicinas dejaron de llegar, el ministerio dijo que fue porque no tenían vehículos». La experta señaló que en ocasiones, los trabajadores sociales se movilizan en transporte público hacia el domicilio de los infectados.
«La tuberculosis se cura, pero si el paciente está controlado y bien nutrido». Continuó que quienes van a su consulta llegan llorando y le dicen que la prioridad no es la salud, sino la comida. Para ella, el repunte responde al estado nutricional de los venezolanos. El brote lo calificó como una alarma nacional, de la que «está enterado el Gobierno».
Amenazas de la amenaza
Según Mónica Acevedo, coordinadora regional del Programa de Tuberculosis, de 26 laboratorios aptos para determinar la afección de los contagiados, solo funcionan dos, la Sanidad y el ambulatorio de La Victoria, que opera con irregularidades. La entrega de los resultados demora 30 minutos, pero la poca disponibilidad de espacios, abarrotó los laboratorios y ahora tardan alrededor de una semana.
De acuerdo con la titular, de los 26 centros integrados adscritos al programa, solo 17 cuentan con neumotisiólogos; cinco son atendidos por médicos generales y cuatro, solo por enfermeras.
La coordinadora Acevedo expresó que los afectados pueden convertirse en resistentes a alguno de los antibióticos y esta mutación la origina, generalmente, el abandono de la medicación. «Nos preocupa que por la situación del país, los pacientes no tienen dinero para trasladarse a buscar la medicina todos los días». Los trabajadores sociales no cuentan con vehículos para ir al domicilio de quienes se ausentaron cuando antes contaba con tres carros.
Ríchard Hill, secretario regional de Salud, instó a los especialistas de los recintos integrados a realizar conexiones con los secretarios de enlace, los intendentes, los representantes políticos municipales o con las comunidades para solventar la falla vehicular. «Todos están prestos a colaborar. Solo deben solicitar la ayuda».
La autoridad zuliana de salud aseguró que entretanto, está trabajando en el fortalecimiento del recurso humano y el ingreso de empleados, «donde sea necesario», para atender la falta de personal en los laboratorios y la carencia de especialistas en tuberculosis.
Álida Montiel, médica residente. «La tuberculosis es un problema de salud que se presenta con bastante frecuencia. En muchos casos se produce el rechazo del médico hacia el paciente. Nunca debemos dejarlo de atender»
Ana Rangel, enfermera dedicada a la consulta de tuberculosis. «Al Hospital Central vienen cuatro pacientes diarios con sospecha de tuberculosis. Es necesario tratarlos bien y darles amor, e integrar a los familiares»
Síntomas de la tuberculosis
Fiebre
Pérdida de peso
Falta de apetito
Tos con secreción continua, algunas veces acompañada de sangre.
DC|LV