El Consejo de Estado anuló el martes la sanción que hace seis años le fue impuesta a la entonces senadora Piedad Córdoba por sus supuestos nexos con la guerrilla de las FARC, se informó oficialmente.
La oficina de prensa del tribunal, una de las cuatro altas cortes de Colombia, informó que 17 de los 23 consejeros de Estado estuvieron de acuerdo con anular la sanción que la Procuraduría General impuso en 2010 a Córdoba.
La dirigente política fue sancionada porque su nombre apareció mencionado en varios correos electrónicos en los computadores del jefe guerrillero Raúl Reyes, quien fue muerto tras un bombardeo ordenado por el gobierno colombiano en marzo de 2008 en territorio fronterizo ecuatoriano.
Con la sanción, Córdoba perdió su escaño en el Congreso. Ella siempre ha pregonado su inocencia y ha dicho que solo tuvo nexos con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para conseguir la liberación de políticos, militares y policías secuestrados por esa guerrilla.
Aunque en apariencia la nulidad decretada por el Consejo de Estado revive políticamente a Córdoba, la oficina de prensa de la Procuraduría recordó a The Associated Press que contra la controvertida política pesa otra sanción a 14 años de inhabilitación para ocupar cargos públicos “por la… contribución económica a una candidatura al Congreso de la República”.
De acuerdo con la Procuraduría, siendo senadora Córdoba habría hecho una contribución millonaria a un candidato a la Cámara de Representantes, lo que está expresamente prohibido.
Esa segunda sanción de la Procuraduría también fue apelada por Córdoba ante el Consejo de Estado y aún se espera una decisión al respecto.
La ex senadora no se ha referido aún a la decisión de la jornada del Consejo de Estado, pero el 28 de junio pasado escribió en su cuenta de Twitter: “El país sabe que me inhabilitaron arbitrariamente con pruebas que la Corte Suprema invalidó”.
En efecto, la Corte Suprema abrió contra Córdoba una investigación previa por hechos similares a los de la destitución de la Procuraduría, pero al final esa indagación no pasó a mayores.
DC|UR