Las primeras crónicas que se conocen sobre la historia del Lago de Maracaibo aseguran que el 24 de agosto de 1499 Alonso de Ojeda, acompañado de Juan de la Cosa y Américo Vespucio, se toparon con el principal reservorio lacustre de Venezuela y lo llamaron “San Bartolomé”. Luego, el 8 de septiembre de 1529, el alemán Ambrosio Alfinger lo rebautizó con el nombre de “Nuestra Señora”, y en esa misma fecha fundó la ciudad que le daría su nombre definitivo, Maracaibo.
Fue en este lago donde Venezuela adquirió su nombre, gracias a la semejanza de los palafitos con la ciudad italiana de Venecia. También sirvió para sellar la independencia de nuestro país con la Batalla Naval del Lago, en 1823.
Inauguración del Coloso
El puente Rafael Urdaneta fue licitado internacionalmente durante el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez, quien a causa de su derrocamiento no logró concluir la contratación. Posteriormente se licitó la obra nuevamente, iniciándose los trabajos de la obra y tres años después es inaugurado, el 24 de agosto de 1962, por el presidente de Venezuela Rómulo Betancourt. Es importante destacar que se considera el primer puente moderno de su tipo; de hecho, la tecnología para construcción costa afuera fue diseñada enteramente por venezolanos, lo cual involucró el diseño de gabarras para hincado de pilotes (gabarras martillo) y pilotes para el tipo de lecho que presenta el lago, accesorios para la distribución de las cargas a ser izadas, hitos tecnológicos que han pasado desapercibidos y de los cuales existen pocos registros históricos.