Aunque usados de forma moderada no son un peligro, muchas acciones habituales pueden derivar en una adicción si no controlamos su utilización, y pueden suponer más de un problema.
La adicción está defina como un hábito que domina la voluntad de una persona, controlando su manera de pensar y comportarse.
Esta puede ser hacia una sustancia dañina, alimentos y varios tipos de actividades que, aunque en un principio son placenteras, pueden afectar las relaciones sociales o la integridad propia.
Al referirnos a estas casi siempre nos imaginamos las drogas, el tabaco, las bebidas alcohólicas o los juegos de azar; sin embargo, deberíamos saber que existen otras que pasan desapercibidas y que son incluso más comunes.
A pesar de esto, está demostrado que su falta de control también puede interferir en muchos aspectos del individuo.
Por esta razón, a continuación queremos compartir las 6 que más afectan a las personas pero que, al mismo tiempo, se ignoran.
1. Internet
Conforme avanzó la tecnología también incrementó la adicción a internet. Está comprobado que es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, pues cuatro de cada ocho usuarios habituales de la red presentan sus síntomas.
Los adictos a este servicio tienen una fuerte tendencia a romper sus vínculos sociales con tal de pasar más tiempo en línea.
Además, cuando por alguna razón no pueden acceder a la misma presentan cuadros de ansiedad que pueden empeorar con el paso de las horas.
2. Comidas saladas o picantes
En los primeros lugares de comidas adictivas se encuentran aquellas cuyo sabor es salado o con un toque picante.
Tras ingerir snacks u otros platos con estas características, la persona experimenta cierto deseo de seguirlos comiendo durante el día.
Aunque en porciones mínimas el sodio es importante para la salud, cada vez hay más inconvenientes por su consumo en cantidades excesivas.
Al parecer, su ingesta estimula una zona del cerebro que genera placer, la cual, al activarse, crea una pequeña adicción que es muy difícil de desactivar.
Una vez el cerebro se acostumbra a sentir esa sensación de bienestar empieza a pedir más y es difícil volver a alcanzar la sensación de saciedad.
Por otra parte, la comida picante altera el nervio trigémino, aquel que se encarga de causar las diversas sensaciones en la cara.
Esto hace que se liberen más endorfinas para suavizar el picor, y el cuerpo entre en un estado de relajación que le puede derivar adicción.
3. Utilizar hidratante labial
Jamás nos hubiésemos imaginado que un producto tan común y utilizado fuera causante de adicción. Aunque nos cueste trabajo creerlo, sustancias como el mentol, el alcanfor y el fenol pueden provocar ese deseo incontrolable de utilizarlos.
Estos añadidos tienen la función de hidratar los labios y disminuir las agresiones que sufre su delicada piel; no obstante, puede volverse un hábito un poco compulsivo y difícil de dejar.
4. Alimentos dulces
Por fortuna, en la actualidad muchas personas se están informando sobre la adicción al azúcar y todo tipo de alimentos dulces que la contienen.
Advertimos de que es importante ,porque se ha comprobado que tiene efectos negativos en la salud y es casi tan difícil de dejar como las drogas.
Aunque hace parte de la dieta de millones de personas y en pequeñas cantidades no supone un riesgo, existe una gran probabilidad de que el individuo sienta la necesidad de probarla todos los días, incluso varias veces a lo largo de la jornada.
Este abuso no solo genera una fuerte dependencia sino que desencadena problemas graves de salud como la obesidad, la diabetes, las caries y otro gran número de patologías.
5. El entrenamiento físico
Hay una delgada línea entre practicar ejercicios por salud y hacerlo por obsesión. Aunque está claro que este hábito es muy bueno para el cuerpo y la salud física y mental, es primordial entender que sus excesos pueden conducir a resultados catastróficos.
El cuerpo llega a un punto de resistencia donde puede realizar casi todo tipo de entrenamiento sin que eso le genere daño.
El problema es que muchos quieren sobrepasarlo y hacen esfuerzos indebidos sin pensar en las posibles consecuencias.
Esto conduce a tener más lesiones musculares, articulares y óseas, además de dolores persistentes y fatiga.
6. Broncearse
Muchas personas, en especial las mujeres, tienen una adicción por el hábito de broncearse porque lo consideran estético y placentero.
Este fenómeno suele ser más frecuente en Estados Unidos, pero en muchos otros lugares del mundo es cada vez más común.
Los bronceados en exceso son peligrosos, independientemente de si se hacen en cámaras especiales o en la playa.
Con este se produce una adicción psicológica derivada del incremento de las endorfinas y la sensación de bienestar.
Las reacciones negativas a largo plazo incluyen: envejecimiento prematuro, aparición de manchas, sensibilidad cutánea o cáncer de piel.
¿Te sientes identificado con alguna de las adicciones nombradas? Como puedes notar, hay hábitos que con facilidad pasan a generarnos dependencia.
Es importante aprender a hacerlos de forma correcta y moderada para que más adelante no se conviertan en un problema.
DC | MCS