Juan Martín del Potro mantuvo el tipo ante el portugués Joao Sousa, un batallador que llevó al límite al argentino, que consolidó su continuidad en Río 2016 gracias a un laborioso triunfo en tres sets (6-3, 1-6 y 6-3).
Sin apenas tiempo de asimilar el revolcón que dio al torneo con su victoria de anoche ante el serbio Novak Djokovic, el argentino irrumpió a la pista central horas más tarde. Donde tanto el serbio como él habían marcado con lágrimas.
Con la grada dividida, algo que tendrá que asimilar el 141 del mundo, bulliciosa y caliente, Del Potro salió airoso del choque de segunda ronda. Mantuvo el tipo el tenista de Tandil para el que la jornada aún no ha terminado. En unas horas, en compañía de Máximo González, hará frente a su partido de dobles contra los españoles Rafael Nadal y Marc López.
El partido adquirió una pinta distinta desde el principio. Sousa hizo frente al argentino desde el inicio. No tiene el mismo impacto ante el rival el argentino que Djokovic. Y eso motivó desde el arranque al primer luso en ganar un torneo de tenis en unos Juegos Olímpicos.
De hecho, en los primeros juegos, Sousa ya logró lo que Djokovic fue incapaz de hacer en su duelo de primera ronda: romper el servicio de Del Potro poco antes de una interrupción de minutos a causa de una discusión, con algún puño el vuelo que otro, entre un argentino y un brasileño en la grada.
Aún fresco, el jugador argentino respondió con otra rotura y equilibró la situación. Después mantuvo el ritmo, volvió a quebrar y se apuntó la misma manga.
Pero Joao Sousa tiene ambición. Situado en el puesto 36 del mundo, ganador del torneo de Valencia el pasado año y en Kuala Lumpur en el 2013, no se amilanó, consciente de que antes o después su rival acusaría el esfuerzo de su noche mágica ante Djokovic.
De pronto se encontró con un nuevo ‘break’ en contra que no pudo equilibrar y Sousa se situó con una renta de 3-1. El argentino se dejó ir en esa manga. Cuantificó esfuerzos el tenista de Tandil, que no gana un título desde que venció en Sydney en el 2014, antes de que la muñeca le llevara a maltraer.
Resguardó energías para el set definitivo, el tercero. Y ahí se recuperó. Se puso con 4-2 y el saque. Y el partido ya no se le escapó.
Juan Martín del Potro, que tiene como tope en este curso las semifinales en Stuttgart y Delray Beach, buscará los cuartos de final contra el japonés Taro Daniel, que eliminó al británico Kyle Edmund por 6-4 y 6-3.
DC | EFE