Delincuencia organizada, por Pedro Segundo Blanco (@pedrosegundoABP) 

La Delincuencia Organizada, “es la actividad delictiva de un grupo estructurado de tres o más personas, que exista durante cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados como tal, en la Constitución Nacional, el ordenamiento jurídico de una Nación, en las Leyes de la materia y en el código orgánico procesal penal, que rige para un País”.

Textualizo la definición de este concepto, para dejar claro una vez más, que en Venezuela se ha montado un entramado perverso dirigido desde las más altas esferas del poder, para acometer todo tipo de delitos contra una sociedad, que todos los días sufre los rigores de la asfixia colectiva, dado que desde Miraflores, pasando por el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral y todas las instancias de los poderes públicos, a excepción de la agraviada Asamblea Nacional, que tiene como macro objetivo, el desconocimiento de la Constitución, de la voluntad popular, del propio poder legislativo recién elegido y fundamentalmente de burlar y patear los derechos políticos de los ciudadanos consagrados en la carta, para a costa de lo que sea, mantener el poder a Nicolás Maduro y el régimen agonizante que él representa y que a todas luces a perdido el total respaldo de la gente y de la comunidad internacional, que a diario expresa grandes preocupaciones, por la dramática situación que padecemos los venezolanos.

La deliberada y soterrada actuación del poder antielectoral, de buscar todo tipo de excusas y ardides para impedir el curso del Referéndum Revocatorio, la premeditada y perversa dilación en el reconocimiento de la validación de las huellas dactilares de los firmantes del 1% de las firmas y la actitud desafiante de las señoras rectoras del CNE contra el pueblo, deja claro y sin discusión, que estamos en presencia de un grupo de altos jerarcas de los distintos poderes del estado, ciegamente afectos al gobierno, que se han organizado, como bien lo refiere el concepto señalado anteriormente de DELINCUENCIA ORGANIZADA, para llevar a cabo actuaciones delincuenciales, que deben ser objeto del más alto y amplio rechazo en la calle, de los millones de compatriotas, que estamos exigiendo se respete ese derecho que tenemos los ciudadanos, de revocar el mandato de un gobernante, cuando este esté incumpliendo el mandato que se le ha dado y haya cumplido la mitad del período, para el cual fue electo. Los Diputados de la Asamblea Nacional Constituyente del año 1999, fueron claros al establecer  el carácter de los gobiernos en Venezuela;  Art. 6 de la CN “el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades que lo conforman, son de carácter democrático, pluralista, responsable, alternativo y de mandatos revocables” y más claros aún en cuanto a la figura de los referendos y en el Art. 72, consagraron taxativamente el referéndum revocatorio, como una de las formas de consultar al pueblo, sobre la gestión de un gobernante en ejercicio.  Palabras más, palabras menos, estamos a merced de la Delincuencia Organizada y contra ella debemos seguir luchando con más fuerza, porque estamos muy cerca del fin de esta desgracia llamada Nicolás Maduro y el chavismo.

“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes” PSB.

DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre /  petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP