Empresarios temen que el Gobierno nacional devuelva en «estado de chatarra» los activos de unas 78 empresas de servicio petrolero expropiadas en la Costa Oriental del Lago en 2009. La posible medida, anunciada a final de julio por el ministro Eulogio Del Pino, que busca la reactivación de la producción del sector no es un motivo de alegría para los afectados debido al capital y recursos humano que le deben invertir de nuevo.
Sólo bajo condiciones viables, la decisión de devolver las empresas expropiadas hace siete años a sus dueños podría resultar positivo, consideró Carlos Dickson, presidente de Fedecámaras Zulia, quien señaló que de ser cierta la devolución, le compete al Estado trazar acuerdos justos con los propietarios.
Recordó que de las 78 empresas expropiadas, existe una lista que alcanzan las 400 pequeñas y micro empresas afectadas de manera indirecta y que funcionaban dentro de las compañías nacionalizadas para el momento que el Gobierno nacional aplicó la Ley Orgánica que Reserva al Estado Bienes y Servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos.
En deterioro
Se desconocen los números exactos de cada activo confiscado por el Estado, pero en los patios y muelle de las industrias petroleras se observa su deterioro, según aseguraron trabajadores y sindicalistas.
“Ningún empresario quiere retomar sus propiedades si el Estado no les ofrece un capital suficiente para reconstruir infraestructuras abandonadas o embarcaciones arrumadas, que costará trabajo para reactivarlas”, aseguró Johan González, sindicalistas de la COL.
El trabajador aseguró que sólo 15 por ciento de las embarcaciones, maquinarias y equipos que ejecutan operaciones petroleras se mantienen operativas en los muelles de la Costa Oriental del Lago. Detalló que en el caso de las gabarras de línea, de 30 que fueron expropiadas, solo cinco están activas.
Cerca de 400 mil barriles de petróleos se dejaron de producir en la COL desde el momento.
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