La nominación de la influyente primera dama Rosario Murillo como aspirante a la vicepresidencia de Nicaragua, en fórmula con su esposo, el mandatario Daniel Ortega, que busca su cuarto mandato, deja al sandinismo bajo el control absoluto de la pareja presidencial, cuya familia pretende, además, consolidar su poder en este país centroamericano, sin la oposición.
La candidatura a la vicepresidencia de Murillo, designada por Ortega, quien eligió además a todos los candidatos a diputados por la alianza encabezada por los gobernantes sandinistas para las elecciones de noviembre, también tiene como fin preparar la sucesión del mandatario, de 70 años, consideraron analistas consultados por Efe.
EFE