Un desinteresado transeúnte se acerca a ayudar a una joven afligida en la puerta de un club nocturno en una noche de enero de este año en Northampton, al este de Inglaterra.
Lo que nadie sospechó es que Edward Tenniswood, de 52 años, era en verdad un hombre meticuloso y obsesivo que engañó a India Chipchase, de 20, para llevarla a su casa, donde la violó, la mató y la cubrió con láminas de plástico.
Su caso ha causado gran impacto.
«Fue un delito de depravación», dijo el juez John Saunders, quien este martes sentenció a Tenniswood a 30 años de prisión por el asesinato y 12 por la violación de Chipchase, quien fue hallada muerta el 31 de enero.
Uno tras otro los eventos se fueron sucediendo de manera tal que Chipchase, una joven popular y alegre, terminara cayendo en la trampa de Tenniswood.
Las llamadas sin respuesta
El viernes 29 de enero, Chipchase salió con unos amigos a tomar algo a un club nocturno. Si bien parecía estar divirtiéndose, en un momento de la noche su humor cambió.
Su amiga Alice Lewis dijo que Chipchase se angustió al hablar de lo inestable que era su relación con su pareja, Grant Hare.
Poco después desapareció del club. «Pensamos que se había ido a su casa o que se había encontrado con otros amigos», contó Harry Moylan, también amigo de la joven.
Sin embargo, Chipchase estaba afuera, en la puerta. Le dijo a un guardia de seguridad que se quería «ir a casa» y este le pidió un taxi.
El conductor, Andrew Birkenshaw, vio el estado alcohólico de la joven y le pidió el dinero del viaje por adelantado. Ella se ofendió y se bajó «enojada», contó el taxista.
Chipchase regresó al club nocturno e intentó entrar de nuevo, pero no la dejaron. Estaba muy borracha, argumentaron.
Un testigo llamado Christopher Christon la vio en ese momento. «Parecía afligida», contó. «Me dio la impresión que estaba intentando comunicarse con alguien (por teléfono). Parecía estar llorando».
Luego se sabría que estaba llamando a su pareja, Grant Hare. Según declaró el joven, esa noche tenía descargado el celular y, recién cuando lo prendió al día siguiente, vio que tenía nueve llamadas perdidas y dos mensajes de texto de Chipchase.
Para cuando intentó comunicarse con ella, todas las llamadas derivaron en el correo de voz. Chipchase ya estaba muerta.
Cuando Chipchase se encontraba en la puerta del club, teléfono en mano, es que Tenniswood aparece y se acerca a la joven.
«Le preguntó si se encontraba bien», contó el testigo Christon. «La rodeó con el brazo y le dijo: ‘Vamos a asegurarnos que llegues segura a tu casa en un taxi'».
Luego le pidió que guardara el celular en la cartera.
No obstante, Tenniswood declaró que él y Chipchase generaron un «vínculo» especial en la puerta del club nocturno.
En su versión, le dijo a la joven: «Me voy a tomar un taxi a casa y tomar algo allí. Eres bienvenida a acompañarme, si quieres».
Según afirmó, ella aceptó y se fueron juntos en el taxi.
En la casa de plástico
El conductor del taxi, Azzizula Miagan, afirmó que ambos pasajeros parecían borrachos y que Tenniswood fue el que dio las indicaciones. De hecho, Tenniswood no dio la dirección exacta de su casa, sino que le pidió que los dejara en un lugar cercano.
Los investigadores luego descubrirían que todo en la casa de Tenniswood estaba cubierto de plástico y nylon, desde las ventanas hasta la computadora.
El hombre, que dice tener un trastorno obsesivo compulsivo, se lava las manos de forma constante, fregándolas a veces hasta dejarlas en carne viva. Por eso suele usar guantes de látex. De acuerdo con los investigadores, en cambio, es una persona solitaria, «meticulosa», con una visión fantasiosa de la realidad.
Es difícil determinar exactamente qué pasó dentro de la casa. Lo cierto es que menos de dos horas después de haber llegado, Chipchase estaba muerta.
Tenniswood declaró que tuvieron un «momento tierno» frente al espejo del dormitorio: «Los dos quedamos enmarcados en el espejo y ella dijo: ‘Parece que estamos en una pintura al óleo’. Luego me abrazó y apretó, casi como si estuviéramos posando para una selfie».
«Fue un comentario muy emotivo. Típico gesto dulce de India», dijo el hombre en referencia a la joven que apenas conocía.
Los exámenes post mortem arrojaron que Chipchase tenía un nivel alcohol en sangre tan alto como para sentir «desorientación» y «confusión mental».
Según la versión de Tenniswood, estranguló a la joven por accidente, por «esforzarse demasiado» para satisfacerla en la cama.
El jurado, no obstante, consideró que su versión no era creíble. La evidencia mostraba que la violó y asesinó. Por ejemplo, el cuerpo de Chipchase tenía más de 30 heridas, entre las cuales había algunas consistentes con una violación.
La captura de Tenniswood
Después de matarla, Tenniswood la vistió, la tapó con unas láminas de plástico y se fue a comer. La policía lo encontraría el domingo, en el comedor de un hotel cerca de su casa, mirando televisión.
Su saludo a los oficiales fue: «Me sorprende que llegaran tan rápido. No les llevó mucho tiempo encontrarme».
Y agregó: «Supongo que han estado en la casa y que encontraron lo que estaban buscando».