Las papayas o lechosas crecen en climas tropicales. Les caracteriza su sabor dulce, colores vibrantes y una amplia variedad de beneficios para la salud.
Entre ellos, la zeaxantina, un antioxidante que se encuentra en la lechosa, filtra los rayos de luz azul perjudiciales que se cree desempeñan un papel protector en la salud del ojo y con ello de la degeneración macular asociada a la edad.
Cáncer
El consumo de betacarotenos, un grupo muy importante de pigmentos con función antioxidante que se encuentran en las papayas, ha demostrado tener una relación inversa con el desarrollo de cáncer de colon en la población japonesa.
Además, según un estudio realizado por el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE.UU.), las dietas ricas en betacarotenos pueden jugar un papel protector contra el cáncer de próstata, entre los hombres más jóvenes.
Prevención del asma
Los riesgos de desarrollar asma son más bajos en las personas que consumen una gran cantidad de betacarotenos presentes en alimentos como la papaya, los albaricoques, el brócoli, el melón, la calabaza y las zanahorias.
Salud ósea
La baja ingesta de vitamina K ha sido asociada a un mayor riesgo de fractura ósea. El consumo adecuado de vitamina K es importante porque actúa como un modificador de proteínas de la matriz ósea, mejorando la absorción de calcio y reduciendo la excreción urinaria de calcio. Por ello, la papaya es una buena opción.
Digestión
Las papayas contienen una enzima llamada papaína que ayuda en la digestión. Es una de las mejores frutas para el sistema digestivo.
Gracias a que también es alta en fibra y agua, tiene propiedades laxantes y desintoxicantes para ayudarnos a depurar las toxinas y los residuos que se acumulan en el intestino. Ideal para digerir carnes rojas, comidas pesadas o muy grasosas. Así pues previene el estreñimiento y promueve la regularidad y la salud del tracto digestivo.
DC | Globovision