Garbiñe Muguruza, tercera favorita en el Abierto de Estados Unidos, sufrió en tres sets para vencer a la debutante belga Elise Mertens 2-6, 6-0 y 6-3. El encuentro de la hispano venezolana fue detenido debido a las altas temperaturas y por el nivel de humedad.
Muguruza, la actual campeona de Roland Garros, vivió la experiencia contraria con Mertens, tras la sorpresa del primer set, donde no estuvo concentrada, luego confirmó su clase de campeona y logró el objetivo de estar en la segunda ronda, pero no sin antes vivir el suspense.
Tras dominar la segunda manga, en la tercera Muguruza volvió a sentir la presión y reapareció la inconsistencia en su juego hasta que en octavo pudo romperle el saque a Mertens y asegurar la victoria con el suyo tras una hora y 56 minutos de acción.
Muguruza aprovechó su primer punto de partido que tuvo al realizar un gran saque, lo que le había faltado durante todo el partido.
Su rival será Anastasija Sevastova, número 48 del mundo, que se impuso por 6-3 y 6-3 a la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova.
En la competición femenina se dieron los triunfos de las favoritas, encabezas por la alemana Angelique Kerber, segunda preclasificada, que se impuso 6-0 y 1-0 (retirada) de la eslovena Polona Hercog.
La italiana Roberta Vinci, que dio la sorpresa el año pasado al eliminar a Serena Williams, debutó con buen pie al imponerse en el primer encuentro dentro del remodelado estadio Arthur Ashe, que cuenta ahora con un techo retráctil, que difícilmente se necesitará en los próximos días.
Vinci, séptima cabeza de serie, no tuvo consistencia en su tenis pero al final ganó fácil 6-2 y 6-4 a la alemana Anna Lena Friedsam.
El año pasado Vinci derrotó a Williams en las semifinales y le impidió cerrar el ciclo completo en los cuatro torneo de Grand Slam, algo que nadie ha conseguido en los últimos 27 años.
Vinci hizo historia al impedirlo y luego jugar también la primera final italiana de un Grand Slam ante su compatriota Flavia Pennetta, que fue la campeona para luego retirarse de la competición activa.
DC | EFE