A pesar de ser joven y atractiva, Julie siempre se ha sentido insegura con su propio cuerpo, una sensación que aumentó durante sus estudios preuniversitarios.
“Yo estaba en un musical y tenía que llevar una malla en el escenario -relata-. Al día siguiente en la escuela oí a alguien hablar de la celulitis en mis piernas. Siempre estaba realmente preocupada con si lucía lo suficientemente delgada y eso plantó una semilla en mi cabeza”.
De modo que Julie -cuyo apellido desconocemos- decidió darse lo que llamamos una cura de caballo, o una solución extrema: caminar desnuda por las calles. O mejor, casi desnuda.
Fue entonces que se ofreció como voluntaria para Pashur House, un experto en pintura corporal.
Julie llevó sólo un par de piezas de ropa interior y el artista dibujó una camiseta blanca y unos jeans -con bolsillos, botones y cremallera- sobre el cuerpo de la joven.
Ella estaba asustada al principio, pero luego se sintió más confiada, pues parecía que llevaba ropa.
En el video, camina alrededor de varias personas, quienes sólo se percatan de su desnudez cuando ella les advierte que hay algo diferente en su apariencia.
“Siento como si hubiera derrotado realmente un miedo enorme. Salir a la calle vestida sólo con pintura corporal es muy similar a tener inseguridades”, comenta la joven. «Uno se siente desnudo o se siente todas las cosas negativas sobre sí mismo que nadie más ve y nadie más entiende.”
Emocionada, Julie admite: “A veces uno piensa demasiado las cosas y no las quiere hacer porque tiene miedo de lo que la gente pensará.”
Por eso aconseja hacer caso omiso de esas opiniones, ser fuerte y no escuchar lo que dicen los demás y no dejar que ello te importe tanto, porque en realidad no importa.
“Lo que importa adentro es lo que más cuenta, y de ahí es donde parten tu fuerza y belleza”, concluye.
DC | Agencias