La actuación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y los dirigentes de la oposición tras el anuncio de las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre el Referéndum Revocatorio el cual expuso con claridad que este no cumple con los lapsos para realizarse en este año (2016); generó la paralización de los líderes de la oposición, a pesar de que esto no debió ser sorpresa, pues al hacer una lectura del escenario político actual así como de la crisis de las instituciones era claro lo que podría ocurrir, y más aún cuando hay antecedentes documentados de referendos revocatorios en el país.
A pesar de este contexto, la oposición no contó con respuestas inmediatas ante las expectativas creadas por diferentes voceros de que el referéndum seria en el año 2016, lo que más sorprende es que ratificó una concentración en la ciudad de Caracas para el 1 de septiembre de 2016, cuya finalidad es solicitar que el Referéndum se haga de inmediato y solicitar la salida del presidente. Pero, esta convocatoria se hace para un mes después del anuncio del CNE, ¿Será que los políticos de la MUD se van de vacaciones?, porque esa sería la única razón lógica de esperar tanto tiempo para orquestar acciones que debieron ser 24 horas después de los anuncios.
Por su parte, el presidente anunció para la misma fecha la activación del nuevo salario mínimo, el cual ya había anunciado el ex ministro Pérez Abad y que pone en jaque a cientos de puestos de trabajo ante la posibilidad de que los patrones no tengan capacidad para cubrir esas exigencias.
Sin embargo, la crisis económica se agudiza al igual que la angustia de miles de venezolanos que no observan intenciones de rectificación por parte del gobierno. A todo esto habría que responder algunas interrogantes, ¿si en Venezuela llega más rápido una brigada anti motín a una manifestación que una ambulancia a un accidente, haber anunciado una concentración, marcha, toma de Caracas con tanto tiempo de anticipación no le daría ventajas a los organismos de seguridad y grupos de choque del gobierno nacional para prepararse y poner obstáculos para hacer más difícil la realización del evento?, ¿es estratégico poner en sobre aviso al adversario?, ¿qué pasaría si ese día el gobierno no pone obstáculos y deja que todo se realice en paz?, y el C.N.E ratifica lo anunciado, si el P.S.U.V organiza una concentración en paralelo, si ese día se vuelve conflictivo y ocurren confrontaciones que permitan que el gobierno tenga elementos para actuar y radicalizar sus acciones y culpar a la MUD de promover la violencia. Muchos pueden llegar a pensar que esa concentración lograría la renuncia presidencial, sin duda es una jugada de alto riesgo en donde se puede ganar mucho pero también en donde se puede perder mucho.
Ahora bien, de la MUD no lograr nada extraordinario el 1 de septiembre, las esperanzas de los seguidores a los líderes de la oposición podrían entrar en una etapa de desánimo peligrosa para los eventos futuros. Por otra parte, el presidente sigue empeñado en la no rectificación y radicalización de su discurso y acciones que lo aleja de conquistar espacios perdidos y provocar altos niveles de rechazo en la población; mientras que la MUD se encuentra enfrentando una crisis de liderazgo lo que no le permite tener claridad en los pasos a dar y logros a alcanzar, como lo diría un fanático del béisbol, el pitcher es muy malo (Presidente) pero los bateadores son peores (MUD), y esta es quizás la única manera de comprender por qué no han logrado cambio de gobierno.
Si se deja enfriar la calle durante el mes de agosto, sin dudas recalentarla va a ser bastante difícil. Con la apertura de la frontera entre Venezuela y Colombia ya pronto ese tema pasará al olvido. Mientras que la presión internacional pareciera que es la única carta visible con la que cuentan los líderes de la MUD para presionar al gobierno en caso de que las acciones internas no funcionen, lo que los obligaría a rectificar y buscar nuevos voceros, un nuevo coordinador general, estudiar la posibilidad de sentarse a dialogar con el gobierno sobre otros temas de interés colectivo y en caso de que el gobierno no cumpla, tener nuevos elementos para ratificar que no se tienen intenciones de mejorar, poner en la mesa el tema de las elecciones a gobernadores para lograr avanzar y no estancarse solo en el tema del Revocatorio. No son tiempos de descansos son tiempos de lucha. Como lo dijo Clarence Day “La hormiga es sabia, pero no lo suficiente para tomarse unas vacaciones”.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Emprendedor, Locutor / articulosjesuscastillo@gmail.com / @castillomolleda