Las vacaciones soñadas por cualquier persona son aquellas en las que disfrutamos, desconectamos y descansamos para recuperarnos de la rutina y el estrés del resto del año. Pero algo tan obvio puede convertirse en un objetivo inalcanzable cuando eres madre o padre y tienes que pasar las vacaciones en familia.
Niños que protestan de aburrimiento, una pareja que no colabora en las tareas, llamadas de trabajo y poco tiempo libre para dedicarlo a uno mismo pueden convertir las vacaciones en un período tedioso del año.
Para evitar desperdiciar esos pocos días del año en que tienes la oportunidad de disfrutar de tiempo libre, te proponemos marcarte una serie de pautas que te ayuden a evitar situaciones de estrés o enfados durante las vacaciones en familia:
Las maletas, en equipo: hacer la maleta para unas largas vacaciones siempre tiene que ser una motivación y no una carga. Haz que todos colaboren con su equipaje e intenta contagiarlos de la ilusión por preparar la maleta.
Un viaje sin prisas: si vas a viajar en coche, tómatelo con calma, no se trata de un maratón. Mejor llegar relajado aunque un poco más tarde a tu destino, que llegar muy pronto, pero estresado y con malos humos. Además, debes tener en cuenta que muy posiblemente te toparás con algún atasco, así que prepara una estrategia de entretenimiento: una película para los niños, algún juego en familia, una parada en un área de descanso para almorzar algo, etc. No dejes que el mal humor amargue tu primer día de vacaciones.
Desconecta del trabajo: trata de dejar a un lado el correo electrónico, el móvil de la empresa y demás artilugios que te impidan desconectar en vacaciones y exige lo mismo a tu pareja. A cambio, trata de charlar más con tus familiares, jugar con los niños y hacer cosas que a diario no te permites, como levantarte tarde.
En casa, todos colaboran: si tu destino de vacaciones es una casa alquilada o un apartahotel no cargues tú con todo el peso de las tareas cotidianas y, por supuesto, no te impongas la misma exigencia que con tu hogar. Lo mejor es establecer un plan de tareas repartidas entre los miembros de la familia, en función de su edad y capacidades. ¡Mamá y papá también se merecen descansar!
Entretenimiento para todos: si no quieres que tus hijos se pasen las horas pegados a la consola déjala en casa y busca actividades lúdicas apropiadas para su edad en tu destino de vacaciones. Un curso de natación, vela o surf pueden ser buenas alternativas para el verano. Los niños se divertirán mientras hacen deporte al aire libre. También pueden plantearse actividades en grupo que unan más a la familia y nos hagan pasar un buen rato.
Haz planes en pareja: intenta reservar alguna noche para salir a cenar o a tomar algo sin niños. Deja a los niños con sus abuelos o busca canguro para poder salir con toda tranquilidad y sin prisas.
Disfruta de momentos en soledad: un paseo por la playa o por el campo, un masaje, ojear un mercadillo de artesanía o incluso salir con una amiga. Deja por unas horas a la familia en segundo plano y dedícate a ti misma.
Prohibido discutir: durante las vacaciones, mantén una actitud positiva y más relajada de lo habitual. Trata de solucionar los pequeños conflictos que surjan de manera sosegada y trivializa los problemas.
Después de estas recomendaciones, es oficial, estás de vacaciones y dispuesto a disfrutarlas al máximo. ¡Felices vacaciones!
Agencias