Porfa, no me aumenten el sueldo. Por Paciano Padrón (@padronpaciano)
El incremento salarial anunciado por Nicolás a partir del 1° de septiembre -día de rebeldía y protesta, de rechazo al continuismo- es un gesto de demagogia para engañar incautos, que en nada significa mejoramiento de calidad de vida, menos aún incremento real del poder adquisitivo. Todo lo contrario, es inflacionario y generador de desabastecimiento, sube el gasto, destruye el poder adquisitivo y profundiza la crisis. Porfavor, así no me aumenten el sueldo.
Ciertamente nuestro país es extraño, tal vez el único en que un aumento de sueldo te hace más pobre, porque si bien tienes más billetes en el bolsillo, con ellos puedes comprar mucho menos, entiéndase, te empobrece, es un engaño a los sectores más desprevenidos, y su inicio a partir del 1° de septiembre permite verle la orejota a Nicolás, es obvio el sentido político de una medida que no es económica.
Puedo decirlo con absoluta propiedad. Luego de algo más de 40 años de casado, asumí la responsabilidad casera de hacer las compras semanales, de modo que nadie puede meterme cuentos en cuanto a precios y suministros. Nicolás anunció el viernes 12 de agosto el incremento salarial a partir del 1° de septiembre, y dos días luego, este pasado domingo 14 fui víctima de precios más elevados. Cuando llegue el 1° de septiembre el aumento del 50 % se habrá hecho sal y agua.
De otro lado, 50 % de aumento ¿qué significa frente a 300 %de inflación acumulada en lo que va de 2016? Un 50 % no es suficiente para sentir una mejoría, pero si es suficiente para hacer cerrar a más de una empresa que no tendría cómo enfrentar el incremento salarial y de bono de alimentación. Cierre de empresas significa no solo pérdida de puestos de trabajo, se traduce en menos productos y mayor desabastecimiento. Los aumentos salariales no acompañados de medidas estructurales orientadas a controlar las variables macroeconómicas, no son sino leña al fuego. Nicolás se jacta de que este año ha decretado tres veces aumento salarial, ello implica jactarse de tener una economía enferma, sometida a una inflación galopante. Aumento salarial que no toma en cuenta la productividad, contribuye directamente ala inflación.
Este régimen estatista -donde quien ejerce la presidencia se siente dueño del país y de la economía- incumple las disposiciones de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, cuando de manera unilateral y sorpresiva acuerda los incrementos salariales. Como bien se sabe, las sanas normas de Naciones Unidas y de su órgano competente, la OIT, establecen que la materia salarial y laboral debe ser consultada por el gobernante con los trabajadores y los empresarios, debe ser una decisión tripartita, producto del consenso de los trabajadores, los empresarios y el gobierno como garante del bien común. La unilateralidad no es solo manifestación de totalitarismo, de desconocimiento y desprecio a los trabajadores y empresarios, sino que es prueba fehaciente de totalitarismo estatista, donde el gobierno decide por todos, como si fuésemos su propiedad.
Las empresas afrontan una contracción del 40 % en el consumo, a lo que según Ecoanalítica se le suma “370 % de inflación, crisis eléctrica, falta de materia prima y caída de la productividad”. Es bueno se sepa que 90 % de las pequeñas y medianas empresas están en riesgo de cierre, riesgo que se agudiza con el incremento salarial populista e inefectivo. Adicionalmente, el incremento salarial decretado por Nicolás hace inviable la producción de bienes con precios regulados, sino se puede trasladar el costo del alza salarial al precio de venta. Nadie produce para perder.
Nicolás sigue cavando su propia fosa, más torpe que elefante en cristalería, arremete contra las gallinas de huevos de oro, contra las empresas generadoras de riquezas para todos. Sigue empeñado en controlar lo indebido, negándose a reducir el monopolio del Estado y ahogando por todos los medios a las empresas. Por eso lo estamos revocando y 80 % de los venezolanos lo rechazamos como presidente, lo que incluye a la mayoría de los chavistas. Vete Nicolás, no tienes derecho a seguir dañándonos como pueblo y, porfavor, así no me aumenten el sueldo.
DC / Paciano Padrón / pacianopadron@gmail.com / @padronpaciano