Río 2016 ha preparado la ceremonia de inauguración «más cool» de unos Juegos Olímpicos, con la que quiere enviar «un mensaje con corazón al mundo» e invitar a las personas a «buscar similitudes y terminar con los ataques al planeta».
En opinión de sus responsables, después de la «elegancia» que mostró la de Londres 2012, la «grandiosidad» de Pekín 2008 y el «clasicismo» de Atenas 2004, la ceremonia de Río «no será nada opulenta» y mantendrá hasta última hora como gran secreto el nombre de quién será el encargado de encender el pebetero.
EFE