El ministro de Deportes ruso, Vitali Mutko, admitió este lunes que Rusia aún no ha sido capaz de acabar con el problema del dopaje, aunque llamó a las organizaciones internacionales a reconocer que ya se han dado pasos importantes en esa lucha, reseñó Efe.
«No somos capaces de acabar con el problema del dopaje. Muchos técnicos, lamentablemente, y los mismos deportistas están convencidos de que sin dopaje no se puede ganar», declaró Mutko a la agencia TASS.
Mutko, señalado por la prensa internacional como el principal responsable del sistema de dopaje de Estado en Rusia, considera que esos entrenadores y atletas creen que el sistema de dopaje no es imparcial.
«Ese es el mayor error (…) ellos no confían en su sistema de controles antidopaje. Ven que tiene defectos, que hay un doble rasero», destacó.
Al respecto, reconoció que Rusia «aún tiene un enorme trabajo por delante», aunque consideró que «sólo un ciego o un malpensado no puede ver los pasos concretos» que han dado.
En un intento de lograr que el atletismo ruso reciba la autorización a competir a nivel internacional en 2017, la pertiguista Yelena Isinbayeva, que anunció el pasado viernes su retirada, podría presidir en breve la federación nacional.
Mutko también advirtió que aún no ha sido cerrado el informe McLaren encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y que acusó a las autoridades rusas y al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de poner en marcha un programa estatal de dopaje.
Con respecto a la actuación del equipo olímpico ruso en Río de Janeiro, que quedó en cuarto lugar con 56 medallas, lo calificó de «bastante exitoso», pese a la ausencia de los atletas, remeros y levantadores de peso por el escándalo de dopaje.
«Por eso fue muy difícil competir al mismo nivel con otros países como EEUU, el Reino Unido y China», resaltó.
Destacó la victoria del equipo femenino de balonmano, los cuatro oros en esgrima, las victorias en lucha, judo, gimnasia y natación sincronizada, y el hecho de que las medallas fueran logradas en 18 disciplinas deportivas.
Algunos deportistas rusos, en particular los nadadores con especial énfasis en Yulia Efimova, fueron abucheados durante las primeras jornadas de los Juegos Olímpicos, pero las críticas fueron amainando según avanzaba la competición.
La mayor decepción fueron los equipos de voleibol, ya que el femenino cayó en cuartos de final y el masculino, campeón olímpico en Londres, sólo pudo ser cuarto.
DC | Agencias