La número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, impuso su ley en su debut en Río 2016 para batir a la australiana Daria Gavrilova (6-4 y 6-2), al que no le sirvió el empeño y el empuje con el que intentó hacer frente a su rival.
Serena, que aspira a lograr su segundo oro olímpico en el torneo individual, el quinto, junto a los tres en dobles, en su trayectoria en unos Juegos, marcó las distancias con la oceánica, que creyó en su posibilidades sobre todo en el primer set.
La pequeña de las Williams, alertada por el varapalo inesperado que sufrió su hermana el sábado, eliminada por la belga Kirsten Flipkens, apretó el acelerador cuando fue necesario.
Serena Williams, que cerró el partido en noventa minutos, se enfrentará en segunda ronda a la ganadora del choque entre la sueca Johana Larsson y la francesa Alize Cornet.
‘La experiencia olímpica es distinta siempre. Uno no es el centro de atención aquí. Hay muchos atletas de distintos deportes. Yo siempre estoy pegada a la televisión viendo cualquier disciplina deportiva. Es algo diferente», relató Serena, que en Río disputa sus cuartos Juegos Olímpicos.
. ‘Me siento bien por ganar mi primer partido. Nadie quiere salir en la primera ronda. Siempre es un poco complicado empezar y uno siempre quiere ganar al menos un partido, así que me siento muy bien por eso», resumió Serena.
‘No fue tan fácil como dice el marcador. Gavrilova cuenta con un montón de grandes victorias y juega muy bien», destacó la número uno del mundo. Serena Williams recordó que la primera ronda «es muy apretada. Además, las condiciones de hoy han sido muy duras por el viento.
El aire ha puesto las cosas complicadas a las dos. Hemos jugado buenos puntos en el primer set. Todo fue bien’, concluyó.
Murray intimidada
El vigente campeón olímpico, el británico Andy Murray, irrumpió con contundencia en Río 2016 y, tras arrollar al serbio Viktor Troicki (6-3 y 6-2), alcanzó la segunda ronda del torneo olímpico.
Murray, segundo favorito, tardó poco más de una hora en revolver el choque.
Anda en forma el tenista escocés, estimulado por su triunfo en Wimbledon y que desvió con firmeza.