La oposición venezolana realiza este viernes una marcha con cacerolas exigiendo que se dé vía libre a la recolección de firmas para convocar un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
En la antesala de la protesta nacional, la autoridad electoral decidió postergar, citando una situación de «amenazas», el anuncio que debía realizar este mismo viernes sobre la fecha y condiciones para el recaudo de las cuatro millones de rúbricas (20% del padrón) necesarias para el llamado a las urnas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) alegó que las protestas opositoras ponen en riesgo a sus funcionarios y dijo que retomará el análisis del sensible tema recién el lunes próximo, aunque no especificó si ese día hará un pronunciamiento definitivo.
Por lo pronto, los adversarios de Maduro prevén iniciar la jornada de movilizaciones con un toque de ollas, en lo que han denominado la “cumbre del pueblo contra el hambre y por el revocatorio”, en alusión a la Cumbre de Países No Alineados (Noal) que transcurre en Isla de Margarita.
“Va a ser la anticumbre, la cumbre del pueblo en respuesta a este derroche fastuoso (del NOAL) y en reclamo a que se establezcan con claridad las condiciones” para la recolección de firmas, dijo el jueves Jesús Torrealba, secretario de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Antes de conocer la reciente decisión del CNE, Torrealba había anticipado que la falta de definiciones en torno a la activación de un referendo motivaría aún más las marchas.
DC|2001