En la actualidad, la filosofía del bushido integra todo un compendio de enfoques y estrategias que han atraído la atención de una infinidad de gurús del mundo de la autoayuda y el crecimiento personal.
El equilibrio emocional está habitado por la calma y regido por una adecuada armonía interna. Llegar hasta este estado no es fácil; sin embargo, podemos lograrlo a través de sencillas estrategias.
Entendemos este concepto como sinónimo de bienestar y, ante todo, de salud.
Es un punto de maravillosa sintonía interna donde, por fin, nos permitimos estar presentes, donde nada “desgasta” nuestra autoestima y donde logramos tener una adecuada sensación de autocontrol.
Si lo pensamos bien nos daremos cuenta de que vivimos en una sociedad habitada por el “ruido” y la aceleración.
Con ruido nos referimos, ante todo, hacia esas exigencias de nuestros entornos donde estamos obligados a ser el trabajador más productivo, la mejor hija, el mejor padre, la mejor hermana o la mejor vecina.
Las presiones externas nos alejan muchas veces de nuestras propias identidades, de nuestras propias esencias. Todo ello nos va desgastando hasta quebrar por completo nuestro equilibrio emocional.
Es necesario hallar la calma y, ante todo, esa música interior donde por fin se conjugan las necesidades propias con las demandas externas. Debemos encontrar ese punto de sutil equilibrio emocional donde poder ser mucho más felices. Más libres.
La filosofía de los samuráis para hallar el equilibrio emocional
Es muy posible que el título de este apartado te haya llamado la atención. Porque, a simple vista, nadie relacionaría a los samuráis con la psicología.
Sin embargo, la filosofía del bushido ha inspirado más de un enfoque de coaching que vale la pena conocer.
De hecho, y como curiosidad te diremos que en el mercado editorial disponemos de libros tan interesantes como “La mente del samurai: Una antología del Bushido”, de Thomas Cleary.
En esta obra el autor recoge precisamente esas técnicas mediante las cuales los samuráis lograban calmar la mente y hallar el equilibrio emocional para vencer a sus enemigos.
En la actualidad, la filosofía del bushido integra todo un compendio de enfoques y estrategias que han atraído la atención de una infinidad de gurús del mundo de la autoayuda y el crecimiento personal.
A continuación, te proponemos conocer 5 claves básicas que, sin duda, te servirán de ayuda.
1. Debes estar por encima de las preocupaciones, nunca por debajo
Para hallar el equilibrio emocional debemos mantener una adecuada sensación de control sobre nuestra realidad.
La necesidad de estar “por encima” de nuestras preocupaciones implica precisamente esto: desarrollar una percepción clara de que tenemos las riendas de la situación.
En el momento en que yo me sitúo por debajo de mis problemas, me dejo arrastrar por ellos.
Pongamos un ejemplo. Nos quedamos sin trabajo. Es una situación compleja y hasta dramática en la mayoría de los casos.
Sin embargo, si perdemos el control y nos decimos a nosotros mismos que “esto ya no tiene solución” y que “no vamos a salir nunca de ese estado” estaremos siendo cautivos de nuestros propios miedos.
Así pues, recuerda: sitúate un poco más arriba de aquello que te preocupa para mantener el control. No podrán contigo.
2. Acepta la adversidad
El samurái acepta su muerte. Entiende que, tarde o temprano, dará su vida por su deber, tal y como marca el bushido.
Por nuestra parte, y sin llegar a este extremo, debemos aceptar la adversidad. Es necesario entender y asumir que la vida no es fácil, que a veces se pierde, que a veces toca dejar ir.
Asumir esta parte oscura de la vida nos permitirá ser más realistas y mantener una mente más tranquila. De ese modo, nos acercamos también hacia el equilibrio emocional.
3. Desarrolla tu capacidad de decisión
Hay que ser agentes activos y no meros espectadores. Si nos dejamos llevar sin ser capaces de decidir por nosotros mismos la autoestima se fragmenta y, con ella, nuestras emociones, nuestra dignidad, nuestros valores…
Hemos de desarrollar nuestra asertividad, ser protagonistas en nuestros campos de batalla y no meros escuderos.
4. Tu mente es tu mejor aliada
Para un samurái su mente era su mejor aliada. Ahora bien, solo una mente en calma les permitía obtener el triunfo sobre sus enemigos.
El estrés, las dudas y el miedo son grandes enemigos de esa mente equilibrada que sabe dónde focalizar la atención.
Para entrenar a esta gran aliada debemos encontrar momentos para nosotros a lo largo del día.
El silencio, la meditación y el atender las propias necesidades y pensamientos cada día durante 1 o 2 horas nos permitirá afinar más esa mente tranquila.
5. Ten claros tus valores, tus principios y cuál es tu horizonte
Las personas debemos levantarnos cada día teniendo en mente un proyecto, un propósito determinado. En ocasiones, nos basta con algo tan sencillo como “merezco y quiero ser feliz“.
Al igual que el samurái tenía su código bushido, nosotros debemos tener nuestros propios valores. Esos que nadie ni nada deben derrumbar.
Si tienes un propósito y sabes cuáles son tus raíces, nada debe detenerte. Ese será tu punto en el horizonte y esos tus principios. El equilibrio psíquico y emocional que esto te puede aportar es, sin duda, muy significativo.
DC | MCS