En 1901, la principal causa de mortalidad no era ni el cáncer ni los trastornos cardiovasculares. Eran un problema que hoy se soluciona con pasar un día en casa, tomando arroz y caldo: la diarrea. Esta enfermedad mató ese año a 59.000 personas en Estados Unidos.
En segunda posición, estaba otro problema que en 2016 parece casi extinguido: la tuberculosis. Esta enfermedad causada por un virus acabó con 55.000 personas. Y el tercer ‘premio’ se lo llevó la neumonía, que afectó de manera mortal a 48.000. La lista completa es la siguiente:
1 Diarrea
2 Tuberculosis
3 Neumonía
4 Problemas cardiacos
5 Enfermedad de Bright (Insuficiencia renal)
6 Defectos congénitos
7 Sangrados internos
8 Causas desconocidas
9 Nacimientos prematuros
10 Convulsiones
Un siglo después, solo dos de estas causas siguen haciendo verdadero daño: los problemas cardiacos y la insuficiencia renal. La llegada de los antibióticos minimizó el daño de las enfermedades infecciosas, y los avances en el campo de la obstetricia y de la pediatría han reducido el riesgo de los embarazos.
Hoy en día , las causas de mortalidad más habituales son las siguientes:
1 Trastornos cardiovasculares
2 Cáncer
3 Problemas respiratorios
4 Accidentes
5 Infartos
6 Alzheimer
7 Diabetes
8 Gripe y neumonía
9 Problemas renales
10 Suicidio
La mayoría de estas circunstancias van unidas a la edad: aparecen con mayor frecuencia cuántos más años vivamos. En 1901, la expectativa de vida en los hombres rondaba los 50 años, y en 2016 ronda los 80 años en Occidente.
Los autores de la investigación señalan que en 1901 no se contabilizaban los accidentes como causa de mortalidad, pero eso no significa que no ocurriesen. En aquella época no había apenas coches, y los siniestros eran bastante más variados. Esta es la lista de los más habituales:
1 Calor y golpes de calor
2 Accidentes ferroviarios
3 Ahogamientos
4 Quemaduras
5 Fracturas y dislocaciones
6 Heridas ocurridas durante el nacimiento
7 Envenenamiento
8 Heridas de bala accidentales
9 Ahogamiento por gases
10 Caídas de caballos o de vehículos
Muertes más o menos traumáticas, pero que hoy en día se han superado por completo. Así que, después de todo, vivir en 2016 no está tan mal.
DC | Agencias