Encuestadora: “Rechazo hacia Maduro es intenso”

El cacerolazo al presidente Nicolás Maduro en el poblado de Villa Rosa, ubicado en las afueras de Porlamar, avivó el tema de la poca aceptación del primer mandatario. El hecho es objeto de análisis por parte de expertos, quienes coinciden que los abucheos y el sonar de las ollas prácticamente en la cara del jefe de Estado, son la expresión de la molestia del pueblo ante la crisis.

Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), no dejó de responder a las preguntas de La Verdad, aseverando que la manifestación de los margariteños es el resultado de un 90 por ciento de la población venezolana que considera que la «situación del país está mal».

Aseguró que si el Presidente hubiese caminado por las calles de Villa Rosa -zona tradicionalmente chavista- hace dos años, no hubiera ocurrido este tipo de reacción en la gente. “Él consideró que al bajarse no iba a ser agredido, que iba a haber cierto respeto a su investidura, que es lo lógico en cualquier país, pero en esta oportunidad no fue así. Terminó ocurriendo lo que vimos”.

– ¿Cuál es su interpretación del cacerolazo en Villa Rosa?

– Si hubiese sido en otro momento, quizás esto no hubiera pasado, pero ahorita la popularidad del Presidente está bastante baja. Cuando el presidente Rafael Caldera finalizaba su segundo mandato, su popularidad era incluso inferior a la que tiene Maduro, pero la diferencia es que en quienes no confiaban en él, no había un rechazo visceral. En este momento el rechazo que hay hacia Maduro es un rechazo visceral. De ese 80 por ciento que consideran que él no es la persona que debe estar conduciendo el país, o no confían en su capacidad gerencial; 65 por ciento cree que él debe salir de inmediato y estarían dispuestos a enfrentarlo, y salir a la calle. De esta última cifra, 50 por ciento lo rechaza de manera visceral. Después del 1-S, la gente se activó nuevamente. Esa energía vuelve a estar allí, generando un efecto en el territorio nacional, y Margarita no es la excepción.

– ¿A qué atribuye ese «rechazo visceral» en la población?

– Al hambre. El nivel de vida de las personas ha sido golpeado en todos los estratos sociales. Es una crisis que no solo entró en las lacenas de sus casas, sino que además les alteró la vida, sienten que sus hijos no se nutren bien, que se les alteró el día a día porque tienen que levantarse a las 4.00 de la madrugada a hacer colas para ver si consiguen un producto. El hambre es lo peor que puede sentir un ser humano, y eso es lo que la gente está sintiendo.

– Según sus mediciones, ¿Qué vía quiere la gente para salir de la crisis?

– Un 90 por ciento de la gente desea diálogo, pero de este porcentaje, muy pocos consideran que eso es viable. Creen que está trancado y que el principal responsable de esta tranca es el Gobierno, aunque no eximen de responsabilidad a la oposición. Apartando el diálogo, el revocatorio es la primera aspiración para un cambio. De no darse un revocatorio, la mitad de las personas dicen que debería haber una constituyente. Un 25 por ciento es más radical y expresa que hay que salir a la calle y no reconocer a Maduro como presidente. En el otro 25 por ciento están los que dicen que el referendo se haga el próximo año.

– ¿La baja aceptación del presidente Maduro, puede afectar al liderazgo regional y local del PSUV?

– Ya está afectado. Cualquier liderazgo regional se ve afectado.

– Si usted fuera asesor del presidente Maduro, ¿Qué le recomendaría?

– Si yo fuese su asesor seguramente no estaría más de 30 segundos en el puesto. Le diría que la consulta debe hacerse. Hay un malestar importante en la calle. El problema es que no se quiere dar ese paso porque no se quiere abandonar el poder. Le aconsejaría no esconderse, sino mostrarse, pero en actos totalmente controlados. Ahorita él no puede arriesgarse a la calle. Debe estar en actos controlados sin grandes manifestaciones. Reunirse en espacios cerrados como por ejemplo, el Poliedro de Caracas o el Teresa Carreño. Caminar entre la gente no es posible.

– Según el Foro Penal Venezolano, durante la semana del 1-S, hubo más de 150 detenciones por parte del Sebin. ¿Qué efecto tienen estos arrestos en la población?

– Se sigue construyendo la imagen de un gobierno represor y autoritario. Cuando tú sientes que ese represor y ese autoritario, está de tu lado, quizás te haces un poco de la vista gorda. Ahora, cuando quien está reprimiendo es la persona que tú consideras que no debe estar allí, el efecto es negativo porque se sigue construyendo la imagen del malo de la película.

DC|LV

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