El pasado jueves 1ero de septiembre el pueblo habló y habló claro, democrática, cívica y organizadamente, demostrando que hay una población que tiene hambre de cambios y por eso, reclama la realización del referéndum revocatorio este año 2016. Asimismo, se demostró que la debilidad, así como la falta de convocatoria constituye una amenaza latente por todos lados, un drama difícil de superar en los actuales momentos por la dirigencia pseuvista y el régimen de Maduro.
En ese sentido, los pasos a seguir apuntan a organizar manifestaciones en las regiones, comenzando este miércoles 07 de septiembre con la toma de las oficinas regionales electorales (ORE) del CNE y la paralización de actividades por 10 minutos ( de 12 pm a 12 y 10 pm) en la Gran Caracas, seguidamente el 14 de septiembre con las protestas cívicas y pacificas en todas las capitales de estado y el día siguiente, 15 de septiembre, se realizara la “TOMA DE VENEZUELA. La referida manifestación es un hecho estratégicamente bien calculado, oportunamente planificado, convocado por la oposición ciudadana como los pasos a seguir para exigir la publicación de la fecha de recolección del 20% de las firmas y el cronograma electoral de votación del Referéndum Revocatorio, asi como para las elecciones para gobernadores y legisladores de estados, siendo estas no limitativas, es decir, no descarta otras acciones tácticas.
Esas acciones productivas serán la expresión de rechazo al CNE, al TSJ y al alto mando militar, para demostrar el repudio de la gente a las seudo-instituciones como la Contraloría y a la Fiscalía que se prestan a marramuncias y detenciones falsas a jóvenes dirigentes, utilizando la actitud perversa de “sembrar pruebas”, para acusar y condenar a personas inocentes, es decir; a la gente de a pie. El régimen tiene instituciones que castigan y enjuician a ciudadanos inocentes, pero no tiene pueblo.Este régimen le tiene miedo a la gente en la calle exigiendo sus derechos.Por eso, resuelven desafiar con la represión, el régimen está atrapado en su laberinto ideológico, dogmático impuesto por los cubanos.
Es el momento oportuno para conquistar ese chavismo que está decepcionado de Nicolás Maduro, de sus erradas políticas sociales porque el pueblo sabe que la imposición del modelo socialista del siglo XXI fracasó y que la más gigantesca corrupción de todos los tiempo del mundo se los trago.
El régimen está dispuesto a todo para prolongar su agonía, por ello, recurre a la brutal represión y persecución política porque se saben acabados. No tiene un discurso coherente y se observan dispersos de la realidad social, económica, política, diplomática. No hay consenso en las decisiones políticas, tanto el partido (psuv) como el régimen, llevan agendas distintas que los conllevan por caminos diferentes, se debaten entre el antagonismo y la desmoralización. Para ellos, la desgracia es una amenaza constante y superarla representa un puente muy largo de cruzar.
El pasado 1ero de septiembre, quedó demostrado que tienen instituciones para reprimir, para perseguir, enjuiciar y condenar pero no tienen apoyo popular. Ahora, los escuálidos son ellos, por esa razón, debemos seguir con pasos firmes hacia su derrota política y electoral.
DC / Joaquín Chaparro / Ex Concejal de Maracaibo / @joaquinchaparro