El presidente en funciones del Gobierno español, Mariano Rajoy, atenderá la llamada del líder socialista español, Pedro Sánchez, y se reunirá con él si, tal y como ha anunciado, la hace efectiva dentro de la ronda de contactos que prevé mantener con los dirigentes de diversos partidos.
Rajoy mostró esta predisposición en una conversación informal con los periodistas en Novosibirsk, sur de Rusia, donde ha hecho una escala técnica el avión en el que Rajoy viaja de regreso a España, tras participar en la cumbre del G20 de China.
Sánchez anunció este lunes que va a abrir una ronda de contactos, en la que incluyó al PP, para intentar encontrar una solución a la formación de gobierno en España, pero sin postularse como alternativa.
El jefe del Ejecutivo en funciones ha subrayado que lo primero será esperar a que se produzca esa llamada del secretario general del PSOE, pero ha avanzado su disposición a atender la llamada, debido, ha dicho, a que siempre se ha mostrado abierto al diálogo.
No obstante, ha recordado que PP llamó hasta en tres ocasiones en las últimas semanas a Sánchez en el marco de su intento para lograr un acuerdo de investidura y que el secretario general socialista se negó a atender esas llamadas.
En cualquier caso, ha dicho que hablará con Sánchez para trasladarle la misma postura que ha venido defendiendo hasta ahora y que pasa por un Gobierno encabezado por el PP porque considera, subrayó, que es la posición “más sensata y razonable”.
En ese sentido, ha insistido en sus palabras en la rueda de prensa celebrada a la finalización de la cumbre del G20, en la que ha señalado que su estrategia tras la investidura fallida de la pasada semana es perseverar.
Rajoy reiteró la necesidad de evitar unas terceras elecciones y ha dicho que eso es posible si “todo el mundo da la talla”.
El lunes el Rey de España hizo un llamamiento a los partidos para que dialoguen y sigan negociando antes de convocarles nuevamente a consultas, mientras el líder del PSOE anunciaba que va a abrir una ronda de contactos, incluido el PP, para intentar encontrar una solución sin postularse como alternativa.
Tras la fallida investidura de Mariano Rajoy, Felipe VI ha optado por dar tiempo en favor del “diálogo, la concertación y el compromiso” para ver si hay avances antes de citarles a otra ronda de consultas y determinar, en su caso, si propone o no un nuevo candidato.