Otra situación irregular se presentó la madrugada de este lunes en el Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campíns conocido como el retén de El Manzano, luego de que los internos comenzaran una huelga de sangre para repudiar supuestos abusos a los que han estado siendo sometidos durante el día a día y las requisas, específicamente de parte de un oficial de la Policía del estado Lara de apellido Molina, según señalaron familiares.
Se reportaron al menos 48 heridos por la revuelta. A la Emergencia del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) llegaron 8 de ellos con profundas cortaduras en la pierna derecha. Eran alrededor de las 10:15 a.m., unos cojeaban, otros no podían ni caminar.
Su atención se retrasó por la falta de suturas. Los guantes tuvieron que ser traídos desde El Manzano.
“Queremos que se vaya Molina”, manifestaron algunos representantes de los penados a las afueras del centro de reclusión, al mismo tiempo en el que denunciaron que los custodios despojan a los internos de sus pertenencias, especialmente de la comida.
Luego de las reyertas que produjeron decapitaciones en abril y marzo de este año, se conoció que la situación en el retén estaba calmada, pues “tenían la luz cantada”.
Aseguraron que habían hecho las paces los de Barquisimeto con los caroreños, es decir, quienes se encuentran en el sector C y los del D. Sin embargo esta tranquilidad fue interrumpida, aseguraron, fue interrumpida por la llegada de Molina al penal.
“Todo estaba bien, los estaban sacando al patio y dando cursos (…) No es justo que lo que traemos con mucho sufrimiento, se lo quitan. Si uno trae dos refrescos llega uno, si trae pollo, no llega. Ya está fuerte la cosa y ellos ya lo habían advertido”, reclamaron.
Agua de atol en la mañana, una arepa a medio día y otra en la tarde sería el menú diario de los internos.
Reprocharon a su vez, que a pesar de encontrarse lastimados desde la madrugada, los reos fueron asistidos pasadas las 9:00 a.m., e incluso, los mismos allegados tuvieron que gestionar el traslado de dos paramédicos que se encontraban libres hasta el centro para que prestaran su apoyo.
Para abril del 2016, eran 240 jóvenes que permanecen en el retén de El Manzano, el cual tiene una capacidad para 160. Al menos 108 son mayores de edad. Se cree que el número actual sea mayor.
No hay pronunciamiento oficial
EL IMPULSO se trató de comunicar con el director de la institución, así como también con la cabeza del Servicio de Atención Integral a la Niña, Niño y Adolescente (Saina), Orlando Álvarez, sin embargo, no hubo respuesta alguna.
Por su parte, al consultarles a las autoridades policiales acerca de lo sucedido, haciendo referencia específicamente a los señalamientos en contra del oficial Molina, éstas aseguraron desconocer la situación, alegando que no es de su competencia.
Asimismo, agregaron que Polilara no tiene permitido rondar en la parte interna de centro, por lo que únicamente prestan resguardo a las afueras.
DC|IMP