Sin dudas, no tiene nada que envidiarle a una quinceañera. Yazemeenah Rossi sigue trabajando como modelo y reveló sus secretos para mantenerse tan joven. ¡Impresionante! Tiene 60 años, y es la abuela más sexy del mundo.
Con 60 años, dos nietos y toda una vida por delante, Rossi vive sus días como si fuera el último. Este año, ha protagonizado una campaña de trajes de baño para una marca neoyorquina. Ella es todo lo que la glorificación de la juventud quiere negarnos sobre la madurez. Cabe resaltar que todo es merito propio, sin pasar por el quirófano. Ni siquiera necesita teñirse para tener pelazo.
La modelo asegura que su secreto se esconde en una dieta equilibrada, el yoga, el sexo abundante y en el whisky para brindar. A todo esto hay que sumarle, además, una vida apasionante llena de historias que contar.
Nacida en Córcega en 1955, a Rossi la criaron sus abuelos, quienes tenían una posición económica ligeramente superior a la de sus padres. Y eso que, aunque regentaban un restaurante en la playa, no tenían luz ni agua corriente. Se bañaban en el río, cultivaban su propia comida y su abuela portaba cántaros de agua sobre la cabeza. Su primera cámara se la regalaron a los 11 años y, aunque no tenían dinero para comprar carretes, la disparaba igualmente.
La fotografía la ayudó a distraerse de una relación tortuosa con sus padres. Una relación que empeoró cuando se quedó embarazada a los 16 años. Entonces ocultó su embarazo durante 5 meses por miedo a que su padre la obligara a abortar. En ese momento, se casó con el padre de la criatura y se mudaron a París.
A los 20 años, ya tenía a su segundo hijo. A veces pensaba que se arrepentía de haber tenido a sus hijos. No era feliz, se sentía encarcelada. Así que a los 28 años se divorció en busca de su propia felicidad. Entonces, como si el destino la recompensara por haber tomado la decisión correcta, acabó desfilando en el Semana de la Moda de París como modelo de urgencia. Su hermana trabajaba en una tienda de moda y uno de sus clientes necesitaba una modelo en el último momento.
Después de aquello pasó 10 años trabajando como modelo de patronaje para YSL y Hermès. Básicamente, se pasaba el día en tacones mientras creaban prendas sobre su cuerpo. Así consiguió criar a sus hijos. Aunque su carrera como modelo no terminó de despegar hasta 1999, cuando se mudó a Nueva York.
Para entonces, su cabello ya había encanecido por completo pero protagonizó campañas para Bloomingdale’s o Barneys. De hecho, afirma haber rechazado ganar mucho dinero por no querer teñírselo. Hasta hace solo diez años, Rossi no pensaba que pudiera llegar a sentirse tan realizada pero, de repente, en un solo día, su cuenta de Instagram pasó de 1.000 seguidores a 12.000 (ahora cuenta con más de 27.000).
Sus compañeros de profesión le mandaban mensajes felicitándola por ser tan valiente como para posar en bañador, sin embargo, ella no piensa que haya nada de valentía en ello. Solo muestra quién es. Rossi ha conseguido todo lo que se ha propuesto no escuchando la opinión de los demás. Desde las grandes marcas de modas que le decían que es demasiado mayor para ser sexy, hasta el agente que le advirtió de que nunca conseguiría protagonizar un anuncio de televisión y a quien tapó la boca porque ya hizo 4.
Aunque todavía hay casas de moda que se niegan a contratarla solo por su edad. Para muchos, Rossi será calificada como una MILF, para otras como una «cougar” pero la verdad es que solo es una cosa: Una mujer poderosa. Dueña de esa libertad que nadie nos enseña nunca a buscar.
DC|Agencias