John McMillan, el dueño de un local en Alberta (Canadá), no podía imaginarse que con una simple publicación en Facebook su local se libraría de la quiebra.
La publicación la hizo un cliente cuando se enteró de que McMillan, de 70 años, no podía cubrir con sus ganancias la totalidad de su sueldo. Este hombre trabajaba todos los días durante 12 horas, pero su restaurante, el ‘Whitthie’s Fish & Chips’, apenas recibía clientes.
Fue entonces cuando Colin Ross entró por casualidad en el local y le llamó la atención lo deliciosa que estaba la comida. Tras conocer la historia del anciano, decidió ayudarlo de la forma más sencilla.
Para ello, Ross publicó un post en su cuenta de Facebook en el que aparecía una imagen del local y un texto con la historia del dueño.
En cuestión de horas, el restaurante 400 clientes y al día siguiente consiguió llegar a los 500. Los usuarios comenzaron a compartir la publicación de Collin y a publicar fotos con el dueño, algo que hizo, según el portal canadiense CBC, que tuviera que contratar a unos amigos para ayudarle en el trabajo.
DC | Agencias