El Plan de Abastecimiento Soberano sabe cuántos supermercados venden productos. Conoce cuáles empresas los producen y distribuyen. Con las guías de movilización controla cuándo y dónde llegan. Y con los CLAP determina la colocación, aunque ninguna de las medidas logra desaparecer las colas en las ventas de alimentos y artículos de la canasta básica.
Distribuir a las bodegas de las barriadas, últimos en el eslabón de distribución directa a las familias de zonas humildes, no dio resultados. Los controles volvieron a los mercados y tras restringir las cantidades por comprador, ahora se ordena limitar las horas de ventas de productos. Hasta la 1.00 de la tarde podrán ofrecerlos o antes de terminarse la exhibición en anaqueles. Los horarios de trabajos no se interrumpirán. Las tiendas abiertas procurarán salir de los inventarios rezagados.
La orden se convino con la Gobernación del Zulia, asegura un personal en tienda del norte de Maracaibo. Solo dos establecimientos arrancaron el plan de turnos de ventas, mientras avanza en encuadre de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción ejecutados por la gestión oficial.
La Secretaría de Gobierno de la Gobernación desde mediados de agosto trazó con cuatro cadenas de automercados cómo “desaparecer” las colas. Y es que todavía hay establecimientos recibiendo productos básicos, atrayendo a “bachaqueros” y familias necesitadas que aún no son beneficiadas con las jornadas de los CLAP.
Los trabajadores de los supermercados bajo el plan de restricción de horario advierten a clientes, pasadas las 12.00 del mediodía, el cierre de ventas. A las afueras del súper las colas se dispersan tras conocer la hora. Hay quienes toman previsión para el día siguiente: “Hay que madrugar más temprano” se proponen.
DC|LV