“Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos (…) Discusión o trato en busca de avenencia”, esta es la definición de Diálogo, según el diccionario de la Real Academia Española.
Ahora bien, en países con instituciones sólidas y autónomas es absolutamente normal que dos corrientes políticas se sienten a buscar y entablar acuerdos para modelar la convivencia entre sus conciudadanos. El problema del diálogo en Venezuela es que ni hay ni ha habido nunca seriedad las veces que se ha planteado; así como tampoco ha habido buenas intenciones en torno a un diálogo real por parte de la dictadura presidida por Nicolás Maduro,
Dos años después, con los números de popularidad por el piso, con más órdenes de aprehensión arbitrarías incluida la de este servidor, con 86% de rechazo en el pueblo venezolano, con la peor crisis humanitaria de nuestra historia y con una dictadura institucional basada en un ilegítimo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y Consejo Nacional Electoral (CNE), ¿Ahora quieren un segundo diálogo?, justo después de eliminar el derecho de los venezolanos a contarse en un referendo revocatorio como plantea el artículo 72 de la Constitución.
Como vemos, hoy por hoy, no están dadas las condiciones para ese diálogo, que viene siendo una gran bombona de oxígeno para este Gobierno moribundo que busca desesperadamente una bocanada de aire para seguir enchufados a la corrupción que ha llevado al país a la peor crisis de la historia.
La pregunta que nos hacemos los venezolanos es, ¿Cómo vamos a dialogar con quien horas antes ordenó que una turba armada ingresara de manera violenta a la Asamblea Nacional para atacar a los diputados y periodistas que estaban allí?, ¿Cómo dialogar con quien anuncia la reunión, y de nuevo en el Parlamento, los tristemente célebres legisladores oficialistas hacen gala de la violencia con la finalidad de impedir la votación para el inicio del juicio político contra Nicolás Maduro?
Se equivocan quienes creen que sufrimos del síndrome de la mujer maltratada, “él me pega porque me quiere”, “él me maltrata porque me ama”; no señor; aquí se acabaron las oportunidades; aquí el único diálogo posible y el que demandamos es el de las urnas electorales. Más del 80% de los venezolanos queremos referendo revocatorio para poner fin a esta crisis que está acabando con nuestra gente y nuestro país.
El gobierno mató la recolección de las firmas del 20 % ya que sabían que más de ocho millones de venezolanos iban salir a la calle a demostrar su descontento, así como ocurrió en el día de ayer en la Toma de Venezuela, que el pueblo se manifestó masivamente por un Cambio Ya.
Tal como lo expresamos en un Comunicado a la opinión pública el pasado lunes, y que ha sido la posición de nuestro líder y hermano, Leopoldo López; “en Voluntad Popular siempre hemos creído en un diálogo, pero este debe ser oportuno y con muestras reales de voluntad, cuyo objetivo debe ser lograr una salida verdadera para la profunda crisis que atravesamos todos los venezolanos”.
Seguro estoy que en Unidad vamos superar estos obstáculos; en Unidad vamos a lograr las condiciones necesarias para salir adelante sin ceder, ni negociar nuestros principios y derechos.
El Cambio Ya que urge en Venezuela y que reclaman nuestros compatriotas, será este año, de eso no tengan duda. Desde Voluntad Popular ratificamos nuestro compromiso en la lucha por la Mejor Venezuela.
DC / Lester Toledo / Diputado CLEZ / @LesterToledo