La mujer del municipio leonés de Fabero que el pasado 18 de octubre denunció que su expareja le había secuestrado y echado pegamento y un líquido abrasivo en la vagina ha sido detenida este miércoles acusada de simulación del delito y denuncia falsa, según informa la Subdelegación del Gobierno en León a EFE. Según el último informe del Consejo General del Poder Judicial, elaborado tras analizar 500 sentencias, la incidencia de las denuncias falsas en la violencia de género es mínima.
El hombre, que había sido detenido, ha sido puesto en libertad. El Juzgado de Instrucción nº5 de Ponferrada (León), que lleva los asuntos de violencia de género, tiene pruebas de que los elementos utilizados fueron comprados por ella. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, por su parte, asegura que hay una persona que supuestamente ayudó a la mujer y ha confesado que participó en los hechos.
Cuando la mujer acusó a su expareja, de 35 años, éste acababa de salir de prisión, donde permanecía tras ser denunciado por violencia de género, tras no haberse fijado una fecha para el juicio. La Fiscalía y la acusación se oponían a la decisión y habían solicitado su reintegro en la cárcel.
El hombre había sido detenido y encarcelado anteriormente en múltiples ocasiones por quebrantar la orden de alejamiento. Desde su último ataque llevaba instalado un sistema de control GPS. La justicia imputa ahora a la mujer acusada de denuncia falsa y simulación de delito y él continúa imputado acusado de malos tratos hacia ella.
Además de el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la Fiscalía también ha llamado la atención en varias ocasiones sobre el mínimo porcentaje de denuncias falsas que se da en el ámbito de la violencia de género. La memoria que presentó el pasado mes de septiembre revela que ha habido 129.292 denuncias por violencia machista en 2015, de las cuales solo el 0,0015% han resultado ser falsas.
EFE