El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) ha secuestrado a cerca de 8.000 familias, es decir, a «decenas de miles de personas», de los alrededores de Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak, y las ha llevado a la ciudad para usarlas como escudos humanos cerca de instalaciones militares, según ha denunciado este viernes la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. La semana pasada fue la primera de las batallas para tratar de arrebatar al ISIS su mayor bastión en Irak.
Según una portavoz del organismo, los milicianos del grupo que lidera Abú Bakr al Baghdadi asesinaron a 232 personas cerca de Mosul el miércoles, incluidos civiles y antiguos miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes que se negaron a acatar las órdenes.
Previamente, el comité de Derechos Humanos del Parlamento de Irak ya había cifrado este jueves en 232 el número de civiles ejecutados por el grupo yihadista Estado Islámico en el área del sur de la ciudad de Mosul. El parlamentario Abdulrahim al Shammari había detallado que los yihadistas habían ejecutado a 190 civiles en la localidad de Hamam al Alil, mientras que otros 42 fueron ajusticiados en la localidad de Al Arij.
Ataque rebelde en Alepo
En la ciudad siria de Alepo, otro escenario de la guerra contra el ISIS, los rebeldes sirios están lanzando una ofensiva con vistas a romper el asedio del Gobierno sobre la parte oriental de la ciudad, controlada por los insurgentes, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Alepo está dividida en dos desde hace más de cuatro años. La parte occidental está controlada por el Gobierno mientras que la parte oriental está controlada por los grupos rebeldes.
Zakaria Malahifji, oficial del grupo rebelde Fastaqim presente en Alepo, ha indicado que varios grupos insurgentes participarán en la nueva ofensiva y que el bombardeo de la base aérea forma parte de ello. El Observatorio ha señalado que cohetes tierra-tierra Grad han alcanzado la base aérea de Nairab y también algunos puntos cerca de la base aérea de Hmeimim, cerca de Latakia. «Hoy se supone que será el lanzamiento de la batalla», ha indicado Malahifji. «Todos los grupos rebeldes participarán», ha añadido. Ahrar al Sham, uno de los principales grupos rebeldes, también ha confirmado vía Twitter el ataque contra la base de Nairab.
Los gobiernos de Rusia, Irán y Siria están citados estaban citados este viernes en Moscú para hablar sobre el conflicto en Siria. En la reunión se ha abogado por restablecer la tregua en el país árabe, mejorar la situación humanitaria y, al mismo tiempo, intensificar la lucha contra el terrorismo. El Ministro de Exteriores de Siria, Walid al Mualem, ha insistido en que el Ejército sirio continuará la ofensiva contra la ciudad de Alepo para liberarla de los terroristas, según informa Efe.
En Siria, además de la atomización de grupos combatientes, tres factores distorsionan un potencial ataque organizado contra Raqa, la capital del ISIS: la presencia militar de Rusia, las fuerzas del régimen de Bachar el Asad apoyadas por Moscú e Irán, y el latente conflicto entre Turquía y los kurdos.
DC | Reuters