Karla Osuna se convierte en tendencia por reveladora entrevista #1Oct
Una reveladora entrevista de la modelo Karla Osuna, concedida a Panorama, la ha reactivado en las redes sociales, en las que se ha vuelto tendencia.
Karla Osuna, luego de cuatro años ausentes de los medios de comunicación, tras ser detenida en el 2012, junto con su novio Emiliano Zapata por el delito de trafico de drogas, y en el que las autoridades incautaron 200 kilos de cocaína, se atrevió a hablar y contar su historia, los terribles momentos vividos mientras estuvo detenida en la cárcel del Coro y lo que ha sido su vida luego de este nefasto evento, en el que se vio envuelta y del cual aún le cuesta hablar.
La modelo venezolana de 24 años que actualmente espera por la culminación del proceso judicial iniciado en el 2012, cuando fue detenida en un hotel capitalino, ahora enfrenta los cargos sola, en vista de que Zapata se evadió de la Penitenciaría General de Venezuela en compañía de su socio, Eddy Blanco.
Osuna goza del beneficio de libertad condicional que logró hace dos años. Durante su entrevista juró ser inocente, aunque admitió que no tiene que dar explicaciones a todo aquel que se acerque con sus comentarios mal intencionados.
“Solo Dios y yo sabemos que soy inocente”. Aquello del que calla otorga también le resbala. En estos cuatro años ha tenido que hacerse de cierta piel de cocodrilo para seguir adelante. Le fastidian los impertinentes y los que se creen con la fuerza moral para juzgar a Raimundo y todo el mundo.
Aseguró que antes se sentía afectada por la etiqueta de «narcomodelo» pero ya no. Aseguró que no sabía que Zapata estaba involucrado en un supuesto secuestro y menos que era investigado por tráfico de drogas, por lo que ahora se arrepiente de su relación con él y más aun de las consecuencias que ha debido enfrentar por el delito de haber sido su novia.
El Inof y la cárcel de máxima seguridad de Coro se convirtieron en su calvario por más de año y medio. Los primeros 13 meses los pasó encerrada en su celda, sin tener contacto con nadie que no fuera su familia, en los días de visita, confinada. Los peores momentos los vivió en Coro, donde consiguió consuelo de los pranes más peligrosos del penal, entre ellos el mismo Oriente, quien lideró la toma del internado judicial de El Rodeo en el 2011.
“Éramos como 17 hombres y yo, cada uno en su celda. Conmigo fueron hombres súper respetuosos. Ellos pudieron haber matado, secuestrado, tendrán sus cuentas pendientes con Dios, pero conmigo se portaron bien. Eran los que me escuchaban llorando y me decían cálmate, no llores, cuando me daban esos ataques en los que me sentía que me estaba volviendo loca. Ellos eran los que me calmaban”, dice Osuna con lágrimas en los ojos al recordar los duros momentos que hizo vivir a su mamá.
De la experiencia en la cárcel solo recuerda su dureza, la tristeza que se vive puertas adentro y los ojos de su madre y hermana llenos de lágrimas. Con 24 años afronta la incertidumbre de una decisión tribunalicia, disfruta de una niña de año y medio y procura rehacer su vida, la misma que quedó aquella noche en el hotel Montaña Suites.
DC|Panorama