Mataron a un hermano y a primo de ex Grandes Ligas

De múltiples disparos fueron asesinados Roberth Antonio López, de 47 años, y Franklin Eduardo Rosales Santos (25), hermano mayor y primo del exgrandeliga José Celestino López, respectivamente.

Se presume que el hecho ocurrió la madrugada de ayer, en el sector La Bombilla de Naricual, en la zona rural del municipio Simón Bolívar.

El hallazgo lo hicieron habitantes de esa comunidad, quienes habrían escuchado las detonaciones y esperaron que amaneciera para revisar la zona.

Sorpresa

Al salir los primeros rayos del sol, vecinos del lugar vieron los cadáveres de los dos hombres, a quienes reconocieron como habitantes de la zona.

Al sitio acudió una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Barcelona que hizo el levantamiento y traslado de los restos a la morgue capitalina, donde los familiares los identificaron.

López y Rosales, aparentemente, estaban escondidos en un terreno baldío de la comunidad, por razones que aún se desconocen, y allí fueron sorprendidos por un par de hombres que les dispararon en repetidas oportunidades.

Detectives de la policía científica suponen que se trate de un ajuste de cuentas o una venganza, pues luego de hacer el respectivo chequeo, a través del Sistema de Información Policial (Sipol), comprobaron que Roberth López estaba solicitado por homicidio y tenía cuatro expedientes abiertos por robo, hurto, abigeato y lesiones personales.

En el anfiteatro forense, parientes de los fallecidos aseguraron que se trató de un crimen “injusto”.

Onaldo López, también hermano del exgrandeliga, contó que sus familiares compartían unos tragos cerca de la cancha de Naricual, cuando llegaron unos sujetos en un vehículo y les dispararon sin mediar palabras.

La versión es investigada por las autoridades, porque después de rastrear el terreno donde encontraron los cuerpos, determinaron que el lugar es de difícil acceso para un automóvil.

Se supo que Roberth Antonio dejó tres hijos y vivía en el sector Mayorquín de Barcelona, pero acostumbraba ir a Naricual a visitar a una hermana.

Allegados de las víctimas lamentaron lo ocurrido y reclamaron justicia.

DC|ET