A finales de 1957, cuando la dictadura de Marcos Pérez Jiménez había arreciado la violencia, persecución y muerte contra quienes se oponían al férreo y tiránico régimen y al dar por cerradas todas las vías electorales y de consulta popular, dados los robos y fraudes electorales consumados, para mantenerse en el poder, el Presidente Rómulo Betancourt, también conocido como el padre de la Democracia venezolana, envió un documento a los dirigentes opositores agrupados en la histórica Junta Patriótica y al País en general, que es importante transcribir textualmente su último párrafo, para el conocimiento de todos mis lectores y para que podamos establecer los parámetros comparativos con la realidad que estamos atravesando los venezolanos hoy y a su vez exploremos el camino cierto a seguir, para dar al traste con esta pesadilla de 18 años de neo dictadura, que azota a la Nación por los cuatro puntos cardinales “y la verdad es que nosotros no podemos pensar, en estos momentos precisos, en organizar una acción violenta que venga de los cuarteles a la calle, porque la inmensa mayoría de los oficiales afectos a las ideas democráticas han sido dados de baja, , o no tienen mando de tropas, o están en la cárcel o el destierro, o traicionados por el tirano. Si no es posible organizar una acción de este tipo, (….), no nos queda como posible sino la ACCIÓN POPULAR de masas, constante, valiente, perseverante. Esa acción debe ser conducida hacia una encrucijada en que ya no sea tolerable por el País la existencia de un régimen de usurpación, y la cólera popular se exprese en forma tan avasallante que ya no puedan detenerla las bayonetas” Rómulo Betancourt.
El parecido con la actualidad es prácticamente total, porque el régimen de Nicolás Maduro, no sólo ha pisoteado y pisotea la Constitución Nacional y ha secuestrado el estamento militar para ponerlo al servicio del proyecto político e ideológico que está imponiendo en el País, sino que ha cerrado la vía electoral, como mecanismo para dirimir las diferencias entre los venezolanos, que son abismales, pero que hoy por hoy no se traduce en una polarización, porque del lado correcto de la historia y de la democracia, estamos ubicados 83 de cada cien venezolanos, que a todas voces estamos exigiendo la consulta popular y la convocatoria del Referéndum Revocatorio Presidencial, para de esa manera poner en manos del pueblo la decisión del rumbo a seguir en este aciago momento de la República.
La respuesta del régimen no se hace esperar y se escucha todos los días con violencia verbal y física, persecución política y cárcel, cadenas de radio y televisión abusivas y vulgares y el complemento musical lo agrega el Consejo Nacional Electoral, desoyendo la voz del pueblo y el mandato de la constitución, no sólo en cuanto al tema referendario, sino también en relación al anuncio del cronograma y convocatoria de la elección de gobernadores, a quienes se les vence el período el mes de diciembre de este año. Las cartas de la democracia están echadas y está en manos del soberano ejercer las acciones que haya lugar, para restituir la constitución ultrajada, como lo consagra ella misma, cuando dispone que todo ciudadano revestido o no de autoridad, está en la obligación de actuar, para restituirla cuando esta sea violada y el 26, 27 y 28, deben convertirse en un nuevo 23 de enero, que salve la República de Venezuela de las voraces manos de la neodictadura.
“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes” PSB.
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP