El presidente filipino Rodrigo Duterte dijo este miércoles que quiere que su país sea «liberado» de la presencia de militares estadounidenses.
«Quiero, quizás en los dos próximos años, que mi país sea liberado de la presencia de militares extranjeros», declaró Duterte, refiriéndose a las fuerzas estadounidenses.
«Quiero verlos fuera y si, para eso, debo derogar los acuerdos lo haré», agregó el presidente filipino que desde su ascenso a la presidencia no cesa de hacer declaraciones antinorteamericanas.
Duterte llegó el martes a Japón para una visita de tres días destinada a potenciar los intercambios comerciales, que en 2015 llegaron hasta los 18.000 millones de dólares.
«Se trata de preservar y reforzar nuestros importantes vínculos económicos con Japón, primer socio comercial de Filipinas», dijo Duterte en el foro económico.
La semana pasada, en Pekín Duterte había sorprendido al anunciar «la separación con Estados Unidos» y una alianza con China.
Este miércoles, Duterte dijo que no buscaba relaciones militares con China.
En China «no hablamos de armas, no hablamos de despliegue de tropas», dijo Duterte.
«Evitamos hablar de alianzas militares», agregó.
DC | AFP